El PNV da por rotas las conversaciones sobre los presupuestos de Donostia
PNV, PSE y PP presentarán el lunes, salvo sorpresa, sendas enmiendas a la totalidad al proyecto de presupuestos del Gobierno municipal donostiarra. Los jeltzales anunciaron ayer el fin de las conversaciones con Bildu, después de que la coalición no aceptase sus condiciones.
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
El PNV anunció ayer que el lunes 26 presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos del Gobierno municipal donostiarra. El portavoz jeltzale Eneko Goia explicó que las conversaciones entre ambas partes no han llegado a buen puerto debido a que Bildu «se ha mostrado incapaz de saltar el listón previo que le habíamos puesto para empezar a negociar: adoptar un compromiso de cumplimiento de la voluntad mayoritaria del Pleno».
Un acuerdo de este tipo ataría de pies y manos al Ejecutivo que preside Juan Karlos Izagirre, que en vez de gobernar con sus propias decisiones se vería obligado a gestionar las decisiones adoptadas por la oposición aunque no estuviese de acuerdo con ellas, por ejemplo el impulso al TAV o a la incineradora. Sería la plasmación de lo que el PNV ha venido definiendo como «gobernar desde la oposición».
En este sentido, Goia indicó que habían reclamado a Bildu que renunciase a la implantación del puerta a puerta y que apostase por el actual sistema de recogida de residuos, expandiendo el quinto contenedor.
Otro de sus caballos de batalla era la modificación de las normas de ejecución presupuestaria, calcadas de la época de Odón Elorza y que a su juicio conceden «un gran poder al Gobierno» para tomar decisiones sin pasar por el Pleno.
Recientemente, el Gobierno municipal ya puso sobre el tapete que, al margen de los criterios políticos, resulta económicamente inviable cumplimentar las propuestas respaldadas conjuntamente por PSE, PNV y PP, definidas como «cartas al Olentzero» que agotarían «el presupuesto de todo el año en seis meses».
Todo apunta, salvo sorpresa, a una prórroga presupuestaria. No obstante, las miradas se fijan en el despacho del PSE. «De Bildu depende si quiere trabajar por el futuro de San Sebastián. Nosotros tenemos el aval de veinte años de gestión de esta ciudad, por lo que si el señor Izagirre quiere, ya sabe lo que hay», manifestó Ernesto Gasco.
En su pliego de condiciones, el portavoz del PSE citó «la elaboración de un Plan de Empleo que reactive la economía local, el inicio inmediato de la estación de autobuses en Atotxa y el desarrollo de un programa de viviendas».
Desde el Gobierno no arrojan la toalla y se muestran dispuestos a agotar los plazos. El delegado de Hacienda, Jabi Vitoria, explicó que en las conversaciones con el PNV no se abordaron aspectos concretos del presupuesto, ya que los jeltzales priorizaban el acuerdo político global.
El Gobierno de Lakua se comprometió ayer a «participar como inversor en la actuación urbanística de Txomin-Enea», para lo cual suscribirá un convenio con el Ayuntamiento. El Ejecutivo autonómico también colaborará con el realojo provisional de los vecinos afectados por estas obras.