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Campillo defiende romper con UPN para que el PSN no sea «marginal»

Manolo Campillo, el candidato alternativo a Roberto Jiménez para dirigir el PSN, aboga por romper con UPN para evitar que su formación siga perdiendo referencialidad y apoyo popular en Nafarroa. «No lideramos nada; corremos el riesgo de ser una fuerza marginal», dijo.

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Martxelo DÍAZ |

Manolo Campillo, el candidato que optará a retirar de la Secretaría General del PSN a Roberto Jiménez en el congreso que el partido celebrará en abril, aboga por romper con UPN para evitar que su formación siga perdiendo apoyos.

El responsable del PSN en Tutera considera que «solo debemos estar en el gobierno si lo lideramos. Si no, tenemos que liderar la oposición. No es lo mismo estar en el gobierno que gobernar. La que gobierna hoy en Navarra es la derecha».

Campillo presentó ayer su candidatura a la Secretaría General del PSN en un acto en la sede central del partido, en Iruñea, al que asistió una treintena de afiliados, entre los que se encontraban Amanda Acedo, María Gracia Iribarren o el exalcalde de Iruñea Julián Balduz. No acudió Fernando Puras, a pesar de que se considera a Campillo afín quien negoció un acuerdo de gobierno con NaBai que Ferraz frustró.

«Mi propuesta es que el PSN vuelva a ser alternativa de gobierno para el futuro de Navarra», destacó Campillo, recibiendo el aplauso de sus seguidores. «Y para ello es necesario crear un espacio propio, el de la izquierda social, y liderarlo», subrayó.

«En estos momentos, la derecha es la que lidera el Gobierno en Navarra y el nacionalismo es el que lidera la oposición. El PSN ni lidera el Gobierno ni lidera la oposición. No podemos resignarnos», destacó el opositor a Jiménez.

Tanto Campillo como Balduz, que presentó al candidato a secretario general, se mostraron preocupados por la pérdida de apoyo popular que el PSN ha experimento elección tras elección en los últimos comicios. Para evitar que esta sangría de votos continúe sin freno, ambos abogaron por recuperar la identidad socialdemócrata del partido, que basaron en creación de empleo, defensa del Estado de bienestar y regeneración democrática.

«¿Dónde está el PSN en el ámbito municipal? No estamos en ningún sitio. Ni en Pamplona, ni en Tudela, ni en Tafalla. Solo en unos pocos sitios. Si no ganamos en la comarca de Pamplona, no estaremos en el gobierno, a no ser que sea de forma espuria como ahora», dijo Balduz.

El anuncio de la candidatura crítica de Campillo coincidió con la dimisión de dos integrantes de la Ejecutiva de Jiménez. Se trata de Arantza Ruiz, exconcejal de Burlata que formaba parte de la Ejecutiva desde 2004, y de Lorena Chivite, hija de Carlos Chivite, que participaba en este órgano desde 2008.

Ambas firmaron una carta en la que muestran su desacuerdo con la gestión de Jiménez, a quien acusan de impedir que en la Ejecutiva haya debate, al tiempo que critican el acuerdo de Gobierno con UPN.

«Un pequeño grupo decidía, por lo que al resto solo nos quedaba reservado un mero papel de asentimiento», relatan Ruiz y Chivite, que califican al equipo de Jiménez de «poco dialogante, con escaso debate interno».

Esta circunstancia, sumada al acuerdo con UPN, les provocó frustración, «unida al convencimiento de que nuestra conciencia no nos permite aparentar que aquí no ha pasado nada, por lo que presentamos la dimisión irrevocable».

vivir del trabajo

Campillo destacó que nunca ha vivido de la política, sino de su sueldo como profesor y ahora de su pensión, en lo que se interpreta como una crítica a los afiliados del PSN que tienen cargos en la Administración.

críticos

Afiliados críticos con la gestión de Roberto Jiménez como Amanda Acedo, María Gracia Iribarren o Julián Balduz arroparon a Campillo en la presentación de su candidatura. No estuvo Fernando Puras.

dimisión

El anuncio de esta candidatura coincidió con la dimisión de dos integrantes de la Ejecutiva del PSN, Arantza Ruiz y Lorena Chivite, que acusan a Jiménez de falta de debate interno.

Roberto Jiménez quita importancia a las dos dimisiones en la Ejecutiva del partido

El secretario general del PSN, Roberto Jiménez, comentó ayer que detrás de la dimisión presentada por Arantza Ruiz y Lorena Chivite, hasta ahora integrantes de la Ejecutiva del partido, existe una estrategia de cara el próximo congreso.

En relación a las manifestaciones de falta de debate interno en la Ejecutiva realizadas por Ruiz y Chivite y su oposición al Gobierno de coalición con UPN, Jiménez señaló que le hubiera «gustado escuchar estas críticas en el seno de las ejecutivas que hemos tenido a lo largo de estos cuatro años, pero nunca se lo he oído, entre otras cosas, porque no venían a las reuniones».

Tras manifestar su respeto por las opiniones vertidas por Ruiz y Chivite, Jiménez insistió en que «llama la atención que sea tres semanas antes de un congreso» cuando han tomado la decisión de abandonar la Ejecutiva «sin que los motivos para ello se hayan plantado nunca en el foro que se tenía que haber dicho, en la Ejecutiva, donde nunca jamás se lo he oído y muy pocas veces las ha visto». GARA

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