GARA > Idatzia > Mundua

Los republicanos, obsesionados con la derogación de la reforma sanitaria

La reforma sanitaria promulgada por el presidente de EEUU, Barack Obama, cumplió ayer dos años en vísperas de que el Tribunal Supremo escuche argumentos a favor y en contra. Su derogación es una de las obsesiones de los republicanos, enemigos acérrimos de la norma.

GARA |

A dos años de su aprobación, la reforma sanitaria impulsada por el presidente de EEUU, Barack Obama, se ha convertido en el tema principal de la campaña republicana para elegir a su candidato a la presidencia y en nexo de unión entre todos los aspirantes. Mitt Romney, Rick Santorum, Newt Gringich y Ron Paul han exigido su derogación en sus respectivos discursos,

El ultracatólico Santorum, opuesto al matrimonio gay y al aborto, sostiene que se trata de una violación de las libertades fundamentales y acusa a Obama de ocultar su coste real. Gringich, por su parte, se ha compremetido a invalidarla el primer día de su presidencia

Romney ha mantenido por ahora un discurso algo más moderado, ya que siendo gobernador de Massachusetts aprobó una reforma del seguro sanitario muy similar a la de Obama.

Se defiende asegurando que lo que es bueno para Massachusetts, no lo es necesariamente para el conjunto de EEUU.

El Partido Republicano en su conjunto se ha opuesto frontalmente a esta normativa. En 38 de los 50 estados del país, los legisladores republicanos han presentado proyectos de ley que impiden o limitan su aplicación. Asimismo, los gobiernos republicanos de 26 estados han tramitado querellas que la próxima semana serán analizadas por el Tribunal Supremo.

A partir del lunes, estudiará el punto más controvertido de la Ley de Cuidado Asequible de la Salud; la obligación de que todas las personas tengan un seguro o paguen una multa por no tenerlo. En EEUU, la mayoría de las personas obtienen el seguro a través de sus empleadores. Pero hay quienes no lo ofrecen, y las personas que se quedan sin trabajo lo pierden.

división

La opinión pública estadounidense sigue dividida respecto a la reforma sanitaria. Según una encuesta del «Washington Post», un 52% dice que se opone, frente a un 41% que afirma apoyar el texto.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo