LAGUNAK 2

L'ESTARTIT 1

Nueve jornadas después, el Lagunak se reencontró con la victoria. Con emoción y en el momento justo. Con emoción, porque tuvo que remontar el gol en contra. Y en el momento justo porque el triunfo le permite, no solo salir del descenso, superando precisamente a L'Estartit, ahora dos puntos por debajo -y en vísperas de un parón, que siempre cuenta a nivel psicológico-, sino atrapar al Málaga, que ayer cayó frente al Atlético. En definitiva, que fue, por fin, una jornada redonda.

No fue fruto de la casualidad. El encuentro fue de claro dominio local, con un L'Estartit que quería defender el empate inicial, confiado en cazar algún contragolpe. Pese a lo cual propinó dos sustos de inicio, cuando Meri y Stefi pusieron a prueba desde lejos a María Goñi. Lagunak se sobrepuso y dominó con suficiencia. Y amagó. Por ejemplo, con un testarazo de Tiara que repelió el travesaño. También Maite Bastyr lanzó un zapatazo al palo poco antes de llegar al descanso.

Disgusto y reacción

La segunda mitad se desarrolló en parámetros similares, aunque esta vez acertaron las catalanas en su intentona inicial. Fue Mari, concretamente, la que puso la soga al cuello del cuadro amarillo, al aprovechar un balón largo para firmar un toque preciso por alto que se colaba por la escuadra.

Lejos de venirse abajo, el Lagunak se lanzó a una ofensiva que, esta vez sí, dio pronto sus frutos. En el enésimo saque de esquina consecutivo, era Eunate la que premiaba el esfuerzo de su equipo con un testarazo. Todavía faltaba lo mejor. Llegaría también en un córner, o más concretamente en el rechace posterior, que llevó el balón al segundo palo para que Sara, con un cabezazo inverosímil, llevara el 2-1 al marcador y la locura a las filas navarras. Un triunfo para aferrarse a la permanencia.