Si bien los buitres salvajes están considerados como aliados por muchos ganaderos, por su papel de eliminadores de cadáveres de animales, otros los ven como enemigos. Desde que se cerraron los comederos o muladares que existían en el Estado español, la comida comenzó a escasear para estas aves necrófagas en muchos puntos de la península Ibérica, por lo que ocasionalmente empezaron a atacar a cabezas de ganado que hallan en situación comprometida.

Para hacer frente a esta situación la Prefectura de Pirineos Atlánticos ha decretado dos medidas. Por un lado, se efectuarán disparos para espantar a estos carroñeros, medida que busca provocar el alejamiento de las explotaciones ganaderas y «volver a enseñar al ave salvaje a tener miedo del hombre». Los disparos serán efectuados por los agentes de la Oficina Nacional de Caza y de Fauna Salvaje en las zonas próximas a las explotaciones agroganaderas, en aquellos municipios donde se han contabilizado un mayor número de ataques contra el ganado. Concretamente, en Ipar Euskal Herria se efectuarán en las zonas de Hazparne, Donapaleu y Zuberoa.

Muladares en Nafarroa

En Nafarroa se han vuelto a abrir en los últimos años 19 muladares (cinco de ellos en 2011), lo cual ha reducido considerablemente el número de ataques por parte de los buitres. Esta iniciativa ha sido tomado prestada por el Departamento de Pirineos Atlánticos.

El comité de gestión de la Reserva Natural Nacional del Valle de Osseau, en el Bearne, está estudiando la posibilidad de crear un área para depositar los cadáveres de animales muertos naturalmente en las ganaderías. Los restos se situarán cada vez en un lugar diferente y de forma aleatoria para evitar así que los buitres se habitúen a alimentarse fácilmente. Esto se hará fuera de la época de la instalación del nido, para limitar la puesta de huevos.

Además de alejar las aves necrófagas de las explotaciones, también se analizará el comportamiento de los buitres en sus intervenciones con el ganado.

Se trata de una idea que crea polémica entre agricultores y ganaderos. Mientras algunos profesionales opinan que para evitar los ataques la apertura del comedero es imprescindible, otros están a favor de la regulación natural. Por su parte, el sindicato agrícola ELB considera necesario el comedero.

En el mes de junio, un comité interdepartamental se reunirá para hacer un seguimiento sobre la situación del buitre.