Samuel Sánchez conservó la segunda plaza en la general final de la Volta a Catalunya detrás de Michael Albasini y con esa clasificación y su victoria del sábado permite a Euskaltel llegar a su primer gran objetivo de la temporada, la Euskal Herriko Itzulia, con una mayor tranquilidad.

En los últimos dos años el asturiano había dado las primeras victorias al equipo naranja en las carreteras vascas -Arrate y Lizarra- y es bueno que los naranjas lleguen el sábado al calendario de casa con un triunfo y una clasificación en el World Tour mejorada gracias a los primeros 87 puntos conseguidos por el asturiano con el segundo puesto en la general (80), el triunfo de etapa (6) y el cuarto en otra (1). Pero tan importante como unos puntos que al final de temporada serán determinantes es comprobar que Samuel sigue siendo un seguro de vida para el equipo y que llegará en buen estado a la ronda vasca.

Queda la pena de que la carrera se decidiera en la escapada del primer día que dio a Michael Albasini y al GreenEdge la victoria final y la duda de saber qué habría pasado si se disputa la etapa reina de Port de Ainé, pero el balance para Euskaltel y para su líder en el último test no puede ser más positivo.

Samuel no se conformó con la victoria del sábado y el segundo puesto en la general y volvió a intentarlo con un ataque ayer a cinco kilómetros del final de Barcelona, pero esta vez no pudo consumarlo con una victoria.

La última etapa se dilucidó con un sprint que permitió a Julien Simon obtener su segundo triunfo en la prueba y en el que se metieron los gallos porque las quince primeras plazas se dilucidaron por los puestos. Los dos segundos que logró Samuel el sábado le permitieron evitar ayer riesgos en la llegada.