Muniain erró el primer penalti que les pitan
Tú falla, falla, que yo ya te la meto
Un Athletic con un muy pobre juego pero con ocasiones para haber sentenciado el partido, se deja dos puntos en el último suspiro, decimocuarta vez que le ocurre en los últimos diez minutos.
ATHLETIC 1
SPORTING 1
Joseba VIVANCO
Quien más, quien menos, en los prolegómenos del partido de ayer en San Mamés se hacía sus propias cuentas de la vieja. Si se ganaba al colista Sporting estaríamos a solo tres puntitos de los puestos europeos... Pero como diría mi cántabra y difunta abuela, ¡a cascarla a Ampuero! Con un palmo de narices, así es como se quedó la grada de La Catedral cuando con el partido resuelto y languideciendo, el Athletic volvió a encajar un gol casi de barraca. Decimocuarto gol en los últimos diez minutos esta temporada. Si todos los partidos de la liga hubieran acabado en el minuto 85, los de Bielsa tendrían 9 puntos más y serían cuartos en la tabla.
Ni aplausos ni pitos al final de un soporífero partido a una hora soporífera y con una temperatura y un día que invitaban más a un día de playa que de fútbol. Pero allí estaba, fiel, la parroquia de San Mamés. Una grada que si algo tenía claro desde el arranque de temporada es que sabe qué Athletic va a ver cada partido y a qué va a jugar. Lo malo es que al igual que el miércoles en el Calderón, ayer, los rojiblancos despistaron hasta al forofo menos exigente.
Desconocidos. Indolentes. Sobre todo en la primera mitad. A este equipo no le pesan los kilómetros en sus piernas, sino la falta de frescura mental. Necesita un `Rexona' como el comer. Errores en los pases al compañero, pésimos controles, erróneas elecciones en momentos puntuales del juego son fiel reflejo de que piernas y mente no sintonizan. Como alguien dijo, «el fútbol es el juego más difícil del mundo, porque se hace con los pies obedeciendo a la cabeza... y miren la distancia que hay». Y eso le está pasando, mucha distancia a estas alturas de curso.
Ayer, hasta a Iker Muniain pareció pesarle la responsabilidad autoasumida de lanzar la pena máxima. El navarro, además, sumó a su historial de récords precoces otro más: es el jugador más joven en toda la historia del Athletic en fallar un penalti, superando a Iraragorri. ¿Hubiera sido determinante ese gol en el devenir del encuentro? Pues ni adelantándose en el marcador en el minuto 76 -De Marcos ya ha participado en 19 goles en la presente temporada, con 8 tantos y 11 asistencias- consiguió luego sostener la ventaja.
Primera mitad para olvidar
Javi Clemente no se plantó en San Mamés en plan `amarrategi' total. Al contrario, salió descarado el Sporting quizá al percatarse de que enfrente había un Athletic al ralentí, Ferrari, que diría el `Rubio de Baraka', pero al ralentí. Sportinguista fue el primer disparo a puerta, desde lejos, al minuto siete de partido. En tanto, los de Bielsa apenas amagaban con alguna internada de Susaeta o una media ocasión de Herrera. Pero poco o nada más. Un equipo impreciso, arrítmico, sesteando, habilitando incluso a los asturianos para animarse ante un Iraizoz que detuvo un balón flojo de Mendy y otro más envenenado de Colunga al saque de una falta que rozó en la barrera.
Decía Alfredo Di Stéfano que un domingo por la tarde sin fútbol es como un día sin sol. Lo malo debe ser cuando ambos supuestos convergen. Y menos mal que no había viento sur. Se empeñaron los rojiblancos en recrearse en exceso con cada salida de balón, con cada intento de jugada en línea de tres cuartos rival, con intentar el más difícil todavía en cada combinación, un juego churrigueresco con el que si no estás atinado como les viene sucediendo, se ahoga en la nada.
No se veía a ningún jugador de medio campo en adelante con un atisbo de inspiración que despertara el partido, hasta que pasada la media hora de juego, Susaeta se puso las zapatillas que no usaba Abebe Bikila y se recorrió la banda derecha desde su campo hasta las mismas narices de Juan Pablo, para ceder atrás y Llorente rematar mordida fuera.
Fue la antesala de la jugada del penalti sobre el `9', ¡el primero que les pitan esta liga! Sorpresa generalizada al ver a Muniain asumir la responsabilidad del momento, lanza sin fe y parada de Juan Pablo, primer penalti que detiene un portero sportinguista en dos años. Para un penati que nos pitan. Enrabietado, Iker tuvo al filo del descanso ocasión de enmendarlo, pero tras una jugada personal envió el balón fuera por poco.
Un Bielsa que ni pisó su área técnica dio entrada tras el descanso a Ibai Gómez por un combativo pero desangelado Herrera, y Muniain pasó al círculo central. Pero ni por esas mejoró el partido. No fue hasta el minuto 57 cuando el Athletic botó su primer córner. Una falta de ideas tan evidente, que hasta Clemente se percató de que podía ir a por los tres puntos y dio entrada al peleón Barral. En apenas dos minutos, Colunga, De las Cuevas y el propio Barral dispararon sin fortuna sobre la meta de Iraizoz. El Athletic, eso sí, la tuvo inmejorable en una contra que templó -quién si no- De Marcos e Ibai llegando al segundo palo forzado envió al palo.
Nuevo gol de De Marcos
El partido entraba en un terreno movedizo. Un Athletic sin timón, donde Amorebieta se veía obligado a asumir la salida de balón -casi nunca de manera acertada y no por su culpa-, apretaba ahora más ante un Sporting justito. El palo de Ibai espoleó a los rojiblancos, que dispusieron de un par de meritorias ocasiones y un larguero a cabezazo de Javi Martínez. Y en ese querer llegó el gol que aliviaba a La Catedral, de quién si no, de De Marcos. Jugada de Iker con Llorente, el navarro cede al alavés y entre ambos maceran el gol que salvaba un mal partido.
Apenas diez minutos por delante en los que dio tiempo para que el `9' fuera despedido como se merece por un San Mamés cuya respiración se detiene cada vez que el de Rincón de Soto se duele sobre el césped, para ovacionar igualmente a un irregular pero pundoroso y entregado Muniain, y todo ante un público que despertó de la siesta y un Sporting que parecía ya resignado a irse de vacío.
Pero con este Athletic el ``The End'' no aparece hasta el pitido final. Casi en el descuento, jugada aislada de los gijoneses por banda, nadie acierta a alejar el balón del área chica, mal rechace y el hábil Lora fusila, como Messi el día ante el Barça. Como tantas veces. Tú fallas, ellos te la meten. Tú habla, habla, que yo ya me como los flanes, que dice un buen amigo. Alemania espera, será otra historia. Seguro.
El entrenador Marcelo Bielsa lamentó ayer que su equipo debió «haber ganado por una diferencia de dos o tres goles» un partido en el que el Sporting «llegó una vez» a la portería de Iraizoz y «le alcanzó» para llevarse un punto.
«En el primer tiempo nos costó jugar, pero en el segundo elaboramos más el ataque y generamos ocasiones suficientes como para establecer diferencias», explicó el argentino, quien aclaró que el cambio de Ander Herrera en el descanso se debió a motivos tácticos y no por problemas físicos del centrocampista bilbaino. Sobre Llorente, también sustituido, dijo que «no sé cómo terminó el partido. Golpeado obviamente», por lo que habrá que ver cómo evoluciona esta semana, aunque Óscar De Marcos aclaró luego que no era nada.
Acerca del penalti que marró Iker Muniain en la primera parte, el técnico defendió la decisión
del navarro porque es «uno de los mejores» lanzadores del equipo
junto a Iraola, San José y Llorente, según citó. «Decidió patear y está bien», zanjó. Por otro lado, el rosarino aseguró que al margen de los resultados de las últimas jornadas, en las que solo han sumado un punto sobre doce posibles, en esos cuatro partidos encuentra «muchos motivos para ser optimista» de cara a la eliminatoria europea que iniciará el jueves en Alemania frente al Schalke 04, al que, añadió «podemos competir de igual a igual». Sí afirmó el técnico que «no se puede negar que los resultados tienen influencia, pero evalúo la producción del equipo al margen de los resultados y si hoy hubiéramos ganado por la diferencia que merecimos hubiera sido un estímulo para llegar con mejores sensaciones. Lo que vamos a hacer es valorar la actuación y tolerar el resultado», reflexionó.
Por su parte, Javier Clemente manifestó tras el empate conseguido por su equipo que «el punto es bueno», sobre todo tras la victoria del Real Zaragoza frente al Atlético de Madrid, aunque no les lleve «a ningún lado». Asumió que «necesitamos sumar tres más que uno, pero jugábamos en un campo muy complicado. Hemos hecho mucho esfuerzo y podíamos haber hecho algo más con algo más de fortuna. He visto a un gran Athletic, pero hemos aguantado como hemos podido y algunas veces les hemos superado. Hemos tenido que correr mucho», añadió el técnico vizcaino.
El de Barakaldo reconoció que con el 1-0 «se ha complicado la cosa», aunque en la recta final del partido se fueron «hacia arriba» hasta encontrar la recompensa en el último minuto. Clemente lamentó también que, «con la misma dureza» que les han señalado en la primera parte un penalti que «todavía no sabe nadie qué ha pitado» el árbitro Iglesias Villanueva, les deberían haber señalado una pena máxima a favor en la segunda parte por lo que ha interpretado como un «empujón» de Iraizoz a Barral.
Finalmente, el entrenador sportinguista sí quiso referirse a `su' Athletic, para decir que «en Bilbao me conocen, hoy necesitaba los puntos pero ojalá el Athletic gane al Schalke, gane la final de Copa y la Europa League, eso es lo que deseo al equipo». GARA