La Fiscalía francesa imputó ayer al hermano de Mohamed Merah, el joven que confesó haber disparado y causado la muerte a tres soldados y a cuatro civiles -un docente de una escuela judia de Toulouse y tres menores-, por complicidad en los crímenes, al tiempo que abrió una investigación judicial para determinar si hay otros cómplices de los mismos.

Abdelkader Merah, de 29 años, hermano mayor de Mohamed Merah, abatido por la Policía francesa el pasado jueves, se encuentra en dependencias judiciales a la espera de que un magistrado decida sobre su imputación tras su detención el pasado miércoles.

La Fiscalía indicó en un comunicado que solicitó su inculpación y su mantenimiento en detención provisional por complicidad en las tres masacres que cometió su hermano, de 23 años; la de un soldado en Toulouse el pasado día 11, dos más en la vecina Montauban cuatro días más tarde y tres niños y un docente en una escuela judía el pasado lunes.

«Las investigaciones llevadas a cabo por los servicios de policía han permitido establecer contra Abdelkader Merah la existencia de indicios graves o concordantes que hacen creíble su participación como cómplice» en los ataques, señaló el Ministerio Público.

La Fiscalía señaló que «en este momento de la investigación n se puede establecer ningún cargo puede contra la madre y la novia» del hermano mayor, que fueron puestas en libertad.

Los hermanos fueron vistos juntos minutos antes de robar la moto con la que el menor se trasladó para cometer los crímenes y según el diario «Le Parisien», la Policía detectó através de un rastreo de geolocalización que el teléfono móvil del hermano mayor se encontraba en las inmediaciones de las escuela judía Ozar Hatorah de Toulouse el día de la masacre. Sin embargo, el análisis del ordenador requisado en el domicilio de Abdelkader y de la documentación aprehendida por la Policía no dieron resultados.

Marchas conta el racismo

Miles de personas se manifestaron ayer en diferentes ciudades del Estado frances «contra el racismo, el antisemitismo y el terrorismo», tras los ataques de Mohamed Merah.

La mayor manifestación tuvo lugar en Paris -donde se reunieron unas 5.000 personas-, que fue convocada por distintas asociaciones y el PS.