El partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana Angela Merkel, revalidó ayer su condición de primera fuerza en las elecciones del Sarre pero los comicios asestaron un duro golpe a sus socios de coalición, el Partido Liberal (FDP), relegado a la categoría de formación marginal.

La CDU obtuvo un 35,2% de los votos, un punto por encima del que consiguió en las anteriores regionales, y el Partido Socialdemócrata (SPD) se mantuvo como segunda fuerza (31%), lo que apunta a la «gran coalición» entre democristainos y socialdemócratas. Los comicios, que abrían el año electoral alemán, supusieron un duro golpe para el FDP, que quedó en un 1,2% -frente al 9% de 2009-, un récord a la baja para la formación que acentúa así la caída en picado que sufre desde que se convirtió en socio de Merkel, en 2009.

El Partido Pirata, por lo contrario, se dispararon desde su posición de extraparlamentarios a un 7,4% y consolidaron con ello su situación después de que en setiembre de 2011 lograran sus primeros escaños en la cámara de la ciudad-estado de Berlín, donde ayer llegaron al 9% de los votos.

Die Linke, liderada por Oskar Lafontaine, se mantuvo como tercera fuerza, con un 16,1%, pero sufrió un importante descenso de votos respecto al 21,3% obtenido en las anteriores y los Verdes quedaron el la cuerda floja con el 5% necesario para obtener escaños.

Los comicios abieron el año electoral alemán, que completarán el próximo mayo las regionales en el «land» de Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia. En ambos casos se esperan nuevos golpes para el FDP.