
La quietud costera de McEnroe deja �Las orillas� a pie de viernes
Pablo CABEZA | BILBO
�Las orillas� es el t�tulo del nuevo disco de la et�rea banda de Getxo McEnroe, canciones que presentan este viernes, junto a Joe la Reina, de Iru�ea, en Kafe Antzokia de Bilbo.
Desde hace diez a�os, la propuesta de la banda pr�xima al salitre se compone de canciones que arrastran el coraz�n, que sacuden el �nimo y distorsionan la belleza con su limpieza.
McEnroe propone una lectura pop de sus canciones, con guitarras distra�das, arpegios y ritmos solitarios como los del folk; con todo, las distorsiones (a un paso de meterse en el post-rock) siempre est�n a punta de suela, creando el rencor, la ira, el desnudo apasionado. Breves recursos que, sin embargo, no rompen el ejercicio de introversi�n que esconde cada delicada canci�n. �Si comentamos que hacemos pop es porque nos da pereza buscar una definici�n y cuando hablamos de pop hablamos de casi todo. Si hubiese que profundizar, te dir�a que la ra�z de todo esto es el folk, entendido como canciones sencillas compuestas con una guitarra ac�stica y una caja que hablan de lo que nos rodea y pasa. Despu�s nos juntamos todos y las vamos vistiendo con lo que nos va sugiriendo. Explicado as� tambi�n podr�a ser pop, as� que es dif�cil. Edu y yo somos muy americanos a la hora de escuchar m�sica y casi todo va por ese lado, cantautores que se mueven entre el folk oscuro y b�sico hasta el pop ligeramente iluminado. Damien Jurado, Bonnie Prince Billy, etc... �, se�ala Ricardo Lez�n, voz, letras y composici�n.
Ricardo posee otra de las claves del sonido McEnroe, su timbre y su forma de silabear, expandiendo y recortando fonemas, acentuando donde nadie lo espera. �Detr�s de esa forma de cantar hay alguien muy inseguro que poco a poco ha ido perdiendo el miedo. Comenzamos cantando en ingl�s y aquello era horrible. El cambio al castellano me hizo sentir m�s inseguro, pero m�s motivado tambi�n y a partir de `Mundo marino', a base de dar conciertos, fui perdiendo el miedo. Sigo sin cantar bien, pero ahora por lo menos disfruto y lo hago sin miedo. Supongo que he encontrado la forma de encajar palabras y acentos. Sin tratar de esquivar nada te dir� que hay muchos cantantes que me gustan, pero de eso a fijarme en ellos a la hora de cantar existe un trecho infinito. Conozco mis limitaciones. Me gustan mucho Will Oldham, Howe Gelb, Nick Cave y Damien Jurado, imag�nate qu� ser�a de m� si tratara de copiarles. Yo canto de la �nica manera que s�, explica Ricardo con humildad y sin descubrir la perfecta uni�n entre la propuesta musical y su personal y valorable forma de cantar.
Armaz�n
A primeros de la d�cada pasada. Ricardo conoce a Jaime en Getxo. No eran de mucho parloteo, pero cuando lo hac�an, generalmente en fiestas y tras unos buenos tragos, todo giraba alrededor de la m�sica. Aquellas conversaciones sol�an terminar con la promesa de que cualquier d�a quedar�an para tocar. En cierta ocasi�n alguien le apunta a Ricardo que hab�a quedado libre un local en el caser�o de Azkorri, donde ensayaban todos los grupos. El futuro vocalista alquila el local, llama a Jaime Guzm�n, y con una guitarra y un bajo, sin ning�n conocimiento, comienzan a componer.
Poco despu�s, Nacho Beltr�n, ahora en Athom Rumba, les ofrece un alumno suyo que, �como no sab�a nada�, era perfecto para el inicio global. Edu Guzm�n result� ser primo de Jaime. El siguiente ser�a Gonzalo Eizaga, guitarra, m�s experimentado. En la actualidad se suman Pablo Isusi y Olivier, que con sus teclas apacigua a�n m�s el delicado verde mar.