Cuatro personas que se encontraban detenidas tras la nueva carga de la Ertzaintza en la Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz el viernes fueron liberadas a lo largo de la noche. En total son cinco los imputados, según el Departamento de Interior. En realidad, hasta nueve fueron llevadas por los ertzainas, bien en calidad de detenidos o de retenidos. Además, se produjeron numerosos con- tusionados.

La protesta tenía como objetivo denunciar la agresión policial que el día antes mandó a la UCI del Hospital de Santiago al joven Xuban Nafarrete, en el contexto de la huelga general. Lejos de rectificar, la Ertzaintza volvió a cargar argumentando que la concentración no estaba autorizada.

El Departamento de Interior justifica esta nueva acometida indicando que varios agentes se acercaron a las personas que portaban la pancarta para identificarlos, y que ante su «resistencia» se procedió a cargar. Asegura también que se lanzaron botellas contra los ertzainas y que uno de ellos fue herido leve en la espalda.

Interior sí reconoce esta vez que utilizó porras para dispersar a los jóvenes. En cuanto a lo ocurrido con Nafarrate, su versión es que se cayó.

«Desórdenes públicos»

El departamento que dirige Rodolfo Ares añade que estos cuatro jóvenes deberán personarse en el juzgado cuando sean llamados para ello.

Precisa que tres varones fueron detenidos bajo la acusación de «desórdenes públicos», otro imputado por «desobediencia» y otro por «insultos» a los ertzainas.

La concentración de protesta del viernes había sido convocada a través de las redes sociales y terminó reuniendo a cientos de personas, un número que creció además cuando la Ertzaintza entró en acción. Todo ello ocurrió además minutos antes de la concentración que celebra Herrira cada viernes en ese lugar en favor de los derechos de los presos políticos vascos.