Maite Aristegi toma parte en el Grupo de Mujeres por la Paz en Colombia
La diputada de Amaiur Maite Aristegi viajó ayer a Colombia para participar en el denominado Grupo de Mujeres por la Paz en Colombia. La función del mismo es acompañar el proceso de puesta en libertad de los policías y militares que están en manos de las FARC.
GARA |
Según informó la coalición abertzale, el Grupo de Mujeres por la Paz en Colombia es parte de la iniciativa impulsada por la exsenadora Piedad Córdoba, líder del grupo Colombianos por la Paz (CCP), quien actúa como mediadora en la operación coordinada también con el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Gobierno de Brasil.
La delegación de la que forma parte Maite Aristegi ofrecerá hoy una rueda de prensa en Bogotá para después trasladarse a Villavicencio, ciudad colombiana desde la que partirán los helicópteros del Ejército brasileño que participarán en el operativo. Se espera que las primeras entregas de rehenes de las FARC se den mañana, día 2, y el resto el miércoles.
La misión humanitaria que participará en el proceso de liberación unilateral de los 10 uniformados retenidos por las FARC tenía previsto llegar a territorio brasileño ayer por la tarde. Piedad Córdoba, que defendió el viernes los procesos de liberación de retenidos llevados a cabo durante los últimos años «sin derramar una gota de sangre» ante las críticas que califican al proceso de un «show mediático», viajó ayer a San Gabriel de Cachoeira (noroeste de Brasil) para ultimar detalles. Según informó Telesur, también llegaron a territorio brasileño «miembros de Asfamipaz, entre ellos Marleny Orjuela y dos integrantes de la Cruz Roja de Colombia, que se encontrarán con sus pares de Brasil». En San Gabriel de Cachoeira están ultimando todos los detalles del alistamiento de los helicópteros Cougar 532UE dispuestos por el Gobierno brasileño para el proceso. La Cruz Roja Internacional está identificando con los símbolos del organismo a las aeronaves que llegaron al lugar con cintas blancas.
Entretanto, en Villavicencio (centro de Colombia), epicentro de las liberaciones, empezaban a extremarse las medidas de seguridad. Durante toda la noche del viernes hubo sobrevuelos en la zona que obedecen a una ofensiva del Ejército colombiano contra la insurgencia en Vista Hermosa, a 145 kilómetros de Villavicencio.
En Bogotá se encontraban ya Xiomara Castro de Zelaya, esposa del expresidente de Honduras Manuel Zelaya; Margarita Zapata, nieta del revolucionario mexicano Emiliano Zapata; y la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, quienes acompañarán la operación humanitaria junto a otras personalidades.
En febrero pasado, el grupo armado anunció que liberarían a 10 uniformados cautivos, y no sólo a 6, como habían afirmado en diciembre de 2011.
Los retenidos por las FARC a ser liberados estos días son los militares Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arca, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza, y los policías Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, José Libardo Forero y Wilson Rojas Medina.
El Juzgado Segundo Penal Especializado de Cundinamarca declaró culpables a seis militares en el caso de Fair Alexánder Porras, un joven que fue presentado como supuesto guerrillero muerto en combate, según informó Telesur. Por estos hechos, un fiscal de la unidad de derechos humanos le solicitó a la juez que emita la máxima condena (60 años) contra los dos oficiales, dos suboficiales y dos soldados.
La solicitud de sentencia acogida por el Juzgado fue realizada por un fiscal de las Unidad Nacional de Derechos Humanos, quien presentó los alegatos de conclusión basándose en toda una serie de pruebas documentales, testimoniales y técnicas. «Resulta palmario para el despacho que la muerte del señor Fair Leonardo Porras, no se produjo como consecuencia de un enfrentamiento armado con miembros del Ejército, sino que se trató de una ejecución extrajudicial», sostuvo la juez.
Según la Fiscalía, el joven fue «reclutado» en el municipio de Soacha y trasladado a Ocaña, donde fue entregado al grupo que lo presentó el 12 de enero de 2008 como «guerrillero». En la investigación se pudo demostrar que el hombre de 26 años sufría de retraso mental y que a quien lo reclutó le pagaron un millón de pesos. GARA
Piedad Córdoba declaró que esta acción «debería convertir esto en una fiesta para decirle a Colombia y al mundo que lo logramos, y que lo hicimos a partir de la palabra, y que no hubo necesidad de derramar una gota de sangre».
