Miles de personas exigen a París respeto a sus lenguas
A.M. | BAIONA
La exigencia a París de que respete y reconozca las lenguas minorizadas existentes en su territorio estuvo presente, ayer, en todos los territorios del Hexágono que disponen de una lengua propia.
En algunos de ellos, como Bretaña o Occitania, ya se habían realizado manifestaciones en el mismo sentido en otras ocasiones. Esta vez, sin embargo, varias regiones se unieron a la reivindicación. Así, por primera vez hubo movilizaciones en Lille, Poitiers, Annecy, Metz y Estrasburgo. En esta última ciudad alsaciana desfilaron ayer 3.000 personas en defensa de su lengua.
En Perpinyà se habían propuesto batir el récord de participación en un lip-dub. Según comunicaron en el acto de Baiona, lo habían conseguido ya que lograron juntar a 6.000 participantes.
Las movilizaciones más numerosas fueron, sin duda, las de Kemper en Bretaña, donde 12.000 ciudadanos desfilaron por sus calles, y la de Tolosa, en la que participaron 30.000 personas venidas de todos las regiones occitanas.
Una periodista de ``La Setmana'' relató a GARA que en la movilización destacaba «el gran número de jóvenes» y que también hubo una presencia importante de electos. Por la mañana, se organizó un área de «pueblos de Occitania», donde se colocaron stands de diversas zonas y asociaciones.
Plataformas
En torno a estas movilizaciones unitarias, en varias ciudades se han creado plataformas que han llevado un trabajo previo dirigido a los ciudadanos y, con especial énfasis, a los electos locales. Es el caso, por ejemplo, de Lille, donde la plataforma «JA om`tvlaemsch- Sí al flamenco», ha interpelado a personalidades públicas y electos centrándose especialmente en el aspecto de la enseñanza. Actualmente el flamenco occidental se enseña solamente en cuatro escuelas de Primaria (tres de ellas públicas) y en dos colegios de secundaria privados católicos.
Anne Colonna, responsable de desarrollo del Instituto de la Lengua Flamenca, precisó que las firmas obtenidas para que los cerca de 40.000 flamencohablantes «puedan obtener un reconocimiento mínimo por parte de la Edu- cación Nacional, como es el caso en el País Vasco» serán entregadas tras la manifestación de ayer al prefecto para que el Estado tome nota de sus demandas.
Dada la masiva movilización de ayer, es de esperar que París lo haga, aunque, como bien subrayaron los convocantes, «habrá que seguir trabajando» para que tanto el euskara como el resto de lenguas minorizadas obtengan el reconocimiento oficial y también un marco legal para desarrollarlas, transmitirlas y utilizarlas.
El Estado francés incluyó en 2008 en su Constitución el reconocimiento de las «lenguas regionales como patrimonio del Estado». Desde entonces se ha negado a elaborar una ley que las proteja, aduciendo que eso ya es suficiente.
Fue el narrador Koldo Amestoi quien tuvo la idea de denominar Deiadar a la primera movilización masiva de Ipar Euskal Herria en favor del euskara, en 1989. Desde entonces, sin una periodicidad fija, se han llevado a cabo otras cinco.