BERA BERA 27

MAR SAGUNTO 22

Bera Bera acaricia ya la mejor clasificación de su historia. Solo la sorprendente victoria del Alcobendas -su próximo rival el 21 de abril, después de la Copa-, el único equipo que podría disputarle el subcampeonato, hace que aún haya que esperar para celebrar el éxito. Pero seis puntos separan a ambos en la tabla, cuando quedan ocho en disputa, y es imposible -debe serlo- que a Bera Bera se le tuerza su mejor temporada desde que ascendió a la División de Honor.

El de ayer era un partido clave, contra un rival directo, que además era el equipo que dominó la Liga durante décadas. Aunque la crisis le ha dejado en chasis, Mar Sagunto demostró que con talento y espíritu de lucha se puede aspirar a casi todo, y ayer peleó hasta el último segundo, y más, añadiendo con su derroche de pundonor aún más brillo a la victoria de Bera Bera.

La primera mitad fue muy trabada, porque Mar Sagunto marcó el ritmo con sus ataques largos -hasta seis veces le advirtieron los árbitros de juego pasivo, aunque no se lo señalaron ni una vez-, y encima sus jugadoras se mostraban mucho más listas en capturar los rechaces propiciados por la buena defensa donostiarra (siete paradas de Zoqbi en este periodo, más dos postes y tres blocajes de la defensa), aunque apenas pudo sacarle beneficio al contraataque.

En el ataque organizado, la ausencia de Rubio se notó, aunque a trancas y barrancas Bera Bera se las arregló para ir por delante a partir del minuto 10. En el 25, Libe Altuna marcaba el décimo gol del equipo, que suponía el número 17.000 en competiciones oficiales en las 22 temporadas del club en la máxima categoría. Fue el único gol de la zarauztarra, tras enviar dos remates fuera desde una posición parecida, aunque acertó en el que redondeaba la cifra.

Tras el descanso Eider Rubio salió en la posición de central, y el equipo lo agradeció con mayor fluidez en sus combinaciones de ataque, logrando buenas posiciones de lanzamiento, de forma más rápida, y acertando en el remate -Alvarez no paró ni un balón en la segunda mitad-, aspecto en el que Punko se mostró muy eficaz todo el partido.

Mar Sagunto, con sus cuatro jugadoras básicas siempre en pista (Alonso, Mateo, Escribano y Chávez), ya no podía cuidar tan bien el balón como en el primer tiempo por su desgaste físico, empezaba a perder balones y a rematar peor, y tras el empate a 16 encajaba un 3-0 coincidiendo con la exclusión de Alonso que abrió la brecha definitiva.

El público llevaba a su equipo en volandas y, aunque Mar Sagunto no se rendía, Bera Bera se mostraba ya imparable. Un tiempo pedido por Reyes Karrere a dos minutos del final, con 25-21, era respondido un minuto después con otro de Susana Pareja -que ni siquiera utilizó-, mostrando con el gesto que ya habrá ocasión de revancha.