La empresa vizcaina Petronor reanudó ayer la producción de combustibles derivados del petróleo, dando fin al parón en el que estaba desde mediados de febrero, justificado en la falta de demanda y bajo consumo.

La empresa que preside Josu Jon Imaz, que ha contado históricamente con la oposición de algunas asociaciones vecinales de Muskiz por los efectos medioambientales de la refinería, volvió a poner en marcha ayer la Unidad de Cracking Catalítico en Lecho Fluidificado (FCC), para la producción de gasolinas.

La puesta en marcha de esta unidad se produce «ante los síntomas de mejora» en la comercialización de las gasolinas producidas en la planta de Muskiz, según anuncia.

Esta reanudación de la producción de la unidad de FCC se realizará inicialmente a bajo rendimiento «hasta que se confirme la consolidación de los márgenes de beneficio del refino con una recuperación positiva del mercado» según informó en una nota de prensa.

La reducción de los citados márgenes de beneficio provocó que Petronor decidiese cerrar en enero la unidad 2 de refino crudo de su planta, al ser superiores los costes de producción que los precios de venta en el mercado. A la parada de la unidad 2 le siguió, en febrero, la de la unidad 1, con lo que producción de la planta de Muskiz quedó ya totalmente paralizada, justo hasta ayer.

Las dos citadas unidades incluyen otras dos unidades de producción de hidrógeno y una unidad de desulfuración de gasóleos de vacío, además de una sección de conversión del crudo en combustible dotada con unidades de destilación al vacío.