Gescrap Bizkaia Bilbao Basket suma otra victoria
El lanzamiento triple abre el camino
Los hombres de negro se aprovecharon de un gran inicio para poder controlar a un Gran Canaria que inquietó en los minutos finales.
GESCRAP BILBAO BASKET 78
GRAN CANARIA 72
Arnaitz GORRITI
Un adagio del baloncesto moderno reza que las cargas de dinamita se ponen adentro, pero la dinamita se vuelan fuera. Gescrap Bizkaia Bilbao Basket echó mucho de menos el acierto de sus tiradores en el último partido ante el CSKA de Moscú, donde solo anotaron 5 lanzamientos de 23 intentos; un 23% de efectividad que contrasta con el 46% que obtendrían ayer frente al Gran Canaria 2014 -11 de 24-, en una victoria muy importante para los de Katsikaris de cara a seguir firmes en la pelea por colarse en los play offs.
Hasta seis jugadores -Blums (3), Vasileiadis (2), Raül López (2), Jackson (2), Mumbrú (1) y Josh Fisher (1)- atinaron en los lanzamientos desde más allá de los 6,75, en especial en un inicio arrollador por parte de los locales, logrando un parcial de inicio de 13-3, y consiguiendo de esta forma un colchón la mar de útil para el resto del devenir del encuentro. El Gran Canaria 2014 tardó en reaccionar, y aunque lo hizo a base de cargar el rebote -29 rebotes locales por 37 visitantes, 14 de ellos en ataque, por solo 5 los de Katsikaris- y de «enredar» a los bilbainos con defensas alternativas -presiones, zonas 2-1-2, alguna zona press...-, solo llegaron a inquietar al filo del descanso -38-35- y a pocos minutos del final, pasando del 72-50 al 78-72 final.
En esos momentos intermedios, el buen porcentaje de tiro de Bilbao Basket, que además ayer pudo acudir con profusión a la línea de tiros libres -26 lanzamientos desde los 4,70 metros para los de Katsikaris, por 10 para los grancanarios- para apuntillar un partido que el preparador heleno tenía subrayado en rojo como fin de fiesta de unas semanas de locura.
Relajación excesiva
Con todo, el Gran Canaria 2014 es un equipo especialmente incómodo para los vizcainos. Un triple de Blums ponía el 72-50 y parecía que se avecinaba un final plácido. Nada más lejos de la realidad, ya que Miribilla acabaría no por pedir la hora, pero por poco.
Los isleños contestaron a un Bilbao Basket excesivamente confiado con un parcial de 0-12. Por fortuna, Raül López anduvo al quite para, con una sobria dirección, amarrar una victoria solvente y merecida, aunque no por ello menos sufrida en los últimos minutos.
Bilbao Basket logró superar al Gran Canaria 2014 sobre todo gracias a su acierto en el tiro de tres. Los de Fotis Katsikaris anotaron 11 triples de 24 intentos, con hasta seis jugadores anotando desde más allá de los 6,75 metros.
Los hombres de negro pusieron la directa desde un inicio, logrando un parcial de 13-3. A partir de entonces, lograron controlar al cuadro isleño hasta llegar a una máxima renta de 22 tantos, en el 72-50. El marcador se ajustaría en los últimos minutos.
Fotis Katsikaris no dejó pasar la oportunidad para felicitar a su equipo. El técnico heleno no dudó en calificar el partido de ayer como «el más complicado de las dos últimas semanas», solventado «con seguridad» por encima del «desgaste físico y mental» de «los últimos 15 días».
«Hoy era el partido más complicado de las dos últimas semanas. En 15 días hemos jugado siete partidos, con todo el desgaste físico y mental que supone, y la verdad que el equipo ha jugado muy bien. Con espíritu desde el inicio, defendiendo muy bien en los momentos en los que teníamos problemas con la presión de Gran Canaria; al final lo que valía era ganar este partido, y lo hemos hecho con seguridad», reconocía.
«Hay que felicitar al equipo porque estas dos últimas semanas han sido realmente complicadas. Ahora tenemos tiempo para descansar y preparar al equipo para los partidos que nos quedan en la Liga y acabar bien. Pero lo más importante ahora es recuperar el cuerpo y la cabeza y empezar otra vez», recalcaba el preparador de los hombres de negro.
Quizá por ello, Katsikaris disculpó el mal final de sus muchachos. «La presión del rival ha hecho que hayamos perdido 7 balones en 6 minutos -para un total de 17 pérdidas-, pero es algo normal, que puede pasar perfectamente. Los chicos también son humanos», recordó.
Sin embargo, esta comprensión al bajón de los suyos no restó un ápice el ambicioso discurso de Katsikaris de cara a lo que resta de Liga regular, puesto que afirmaba que «el obetivo es ganar todos los partidos que nos quedan. Y lo digo con modestia -añadió-, no porque diga que somos los mejores, sino porque sé que podemos competir en cualquier cancha y frente a cualquier rival».
Por su parte, el discurso de Raül López no difería en exceso de su entrenador. «Ha sido una victoria muy importante. Llevábamos un par de semanas muy complicadas, jugando muchos partidos, y sabíamos que el Gran Canaria vendría aquí a ponernos las cosas muy difíciles. Creo que debemos estar contentos porque hicimos un gran esfuerzo», declaraba el número 31 de los bilbainos.
Para el base de Vic, tampoco fue una excesiva sorpresa la reacción final del conjunto isleño en el último cuarto. «Contra el Gran Canaria siempre hay que estar atentos los 40 minutos. Es un equipo que siempre pelea hasta el último momento, y sabíamos que, si bajábamos un poco la intensidad, podía pasar esto», dijo. A. G.