nuevo tiempo en euskal herria
Abril llega repleto de acciones de suma de fuerzas abertzales
El acuerdo estratégico entre izquierda abertzale, EA, Aralar, Alternatiba y AB está maduro. Llegará tras el Aberri Eguna conjunto del domingo. Este mes ve la luz también una alternativa conjunta en materia socioeconómica, tras el éxito del 29-M. La izquierda abertzale insiste en esta clave.
Ramón SOLA | DONOSTIA
La decisión del Tribunal Constitucional de avalar la «doctrina Parot» no solo tiene un impacto humano muy grande sobre los presos y sus familias, sino también político, dado que era el primer gran termómetro para medir la actitud del Estado español, ya con el PP al frente, ante el nuevo tiempo abierto por el cese de la acción de ETA. Así, la apuesta por mantener la política excepcional de alargamiento de condenas se toma como la constatación de que el Gobierno Rajoy apuesta por tratar de obstaculizar el proceso, al menos en este primer momento.
El fallo judicial ha sido saludado con efusividad por asociaciones de víctimas de ETA y por el ala más ultra del PP, representada en Jaime Mayor Oreja, para quien con ella «se está haciendo justicia». Sin embargo, se traducirá también en un paso adelante de las fuerzas soberanistas y de izquierdas que van sumando fuerzas en Euskal Herria con notable éxito popular, y que acaban de marcar otro jalón con el impulso a la mayor huelga general en al menos dos décadas.
Desde la izquierda abertzale, Pernando Barrena insistió ayer en que profundizar en esta acumulación de fuerzas supone la mejor respuesta al intento de bloqueo estatal. En el acto de recuerdo a Esteban Muruetagoiena celebrado en Oiartzun [ver página 14], reclamó confianza porque «somos muy fuertes, la fortaleza de la mayoría política, sindical y social de este país está cambiando las cosas en nuestro país, y más que seguirán cambiando. No vamos a permitir a nadie que obstaculice y boicotee el proceso».
Argumentó Barrena que «contamos con dos grandes aliados: el actor principal que es nuestro pueblo, esa base social dispuesta a movilizarse, a caminar, a tirar del carro, cada vez somos más, estamos más unidos, en los siete territorios... y la comunidad internacional, que tal como hemos visto esta semana en Bruselas o en diferentes declaraciones insiste en que el lenguaje de la rendición es inútil», indicó en alusión a la entrevista publicada ayer por GARA con el exministro británico para el norte de Irlanda George Howarth.
El acuerdo, en breve
Entre los nuevos pasos que se darán este mes destaca el acuerdo estratégico que suscribirán la izquierda abertzale, EA y Alternatiba -unidos ya en una alianza desde hace catorce meses- con Aralar -hasta ahora solo socio electoral- y también con Abertzaleen Batasuna.
El proceso de preparación está ya en su recta final y avanza sobre los raíles puestos en la declaración firmada en Baiona hace un par de semanas.
Su firma marcará un rumbo estratégico común para las cinco formaciones, con plasmaciones en todos los terrenos: el político, el socioeconómico, el electoral... Con ello, la unidad de fuerzas abertzales y de izquierdas se fortalecerá y también se extenderá, alcanzando al conjunto del país por la implicación de EA y cobrando más peso en Nafarroa puesto que Aralar tiene ahí su mayor fuerza.
El avance hacia el acuerdo estratégico ha traído como efecto una decantación definitiva del partido que dirige Patxi Zabaleta. Obviamente, el conflicto desatado por el sector de Aintzane Ezenarro en el Parlamento de Gasteiz, al desobedecer la decisión de la dirección sobre la ponencia, solo refleja el motivo de fondo de discrepancia: la negativa a confluir con el resto de los abertzales y de izquierdas. El estallido definitivo de esta crisis interna es otro indicador de que la nueva alianza está al caer.
En todos los campos
Antes que eso, la fotografía de la unidad de acción se materializará en el Aberri Eguna, con un carácter conjunto a nivel orgánico por vez primera desde los tiempos de Lizarra-Garazi, a excepción de alguna convocatoria plural hace unos años entre Irun y Hendaia en la que militantes de estas cinco formaciones confluyeron más como aportación personal que como una suma de siglas. La cita principal será el domingo en Iruñea, convocada por Independentistak, pero estará precedida el sábado de otro Aberri Eguna impulsado directamente por las cinco fuerzas, en Donezaharre.
En este mismo terreno de impulso a la nacionalidad se ubica el primer paso dado para reorganizar Udalbiltza, dado el sábado con una comparecencia en Irun de electos de la izquierda abertzale, EA, Aralar, Alternatiba, AB, NaBai, independientes...
Más allá del espacio más puramente político, el éxito de la huelga general refuerza la dinámica de izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar en el ámbito socioeconómico. Y después de la respuesta en la calle, este mismo mes de abril se anuncia la presentación de una iniciativa alternativa basada en la soberanía política y económica, según adelantaron el viernes Joseba Permach, Joseba Geruzaga, Oskar Matute y Ainhoa Beola en rueda de prensa en Bilbo.
A todo ello se sumará la inevitable respuesta en la calle a ataques como el de la «doctrina Parot», en la que volverán a con- fluir las cinco fuerzas, como parte del Acuerdo de Gernika. Esta línea ha cogido inercia propia: así, hoy en Gasteiz denunciarán juntos el encarcelamiento del joven Ibai Peña.
ABERRI EGUNA
Izquierda abertzale, EA, Aralar, Alternatiba y AB confluirán este domingo en Iruñea en el Aberri Eguna de Independentistak, y un día antes en la cita de Donazaharre.
NUEVO ACUERDO
Poco después se espera cerrar y proceder a la firma del acuerdo estratégico entre las cinco fuerzas, que ya se avanzó en Baiona y que depende solo de algunos detalles.
DOCTRINA PAROT
Como firmantes del Acuerdo de Gernika, no dejarán pasar la decisión del Tribunal Constitucional sin una movilización de respuesta. Será el 14 de abril en Bilbo.
Bateragune
Permanecen atentos también a la sentencia que tiene que emitir el Supremo sobre el «caso Bateragune» y que se emitirá posiblemente tras Semana Santa.
socioeconomía
Tras una huelga general que califican de «la primera semilla», izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba presentarán su alternativa también en este mes de abril.
udalbiltza
Un año después de que se produjera el cierre del «caso Udalbiltza», electos de estas fuerzas acaban de tomar la iniciativa para reorganizar la institución nacional.
La decisión del Constitucional ha hecho cundir la preocupación en el PNV, sabedor de que el aval a la «doctrina Parot» es muy impopular en Euskal Herria y que se produce poco después de que los jelkides firmaran la declaración del Congreso que faculta al Gobierno español para gestionar el nuevo tiempo como crea conveniente.
Aquella firma fue justificada por el PNV como un «cortafuegos» frente a los sectores más boicoteadores del Estado, y de hecho sí supuso un freno a la pretensión de UPyD de que el PP intentara la ilegalización de Amaiur y Bildu. Sin embargo, la decisión del Constitucional, la primera de fondo que toma el Estado sobre las consecuencias del conflicto, ha ido precisamente a dar la razón a esos sectores y el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha declarado «satisfecho» por ella.
Debido a las filtraciones que se iban produciendo, en el seno del PNV y de otras formaciones vascas cobraba fuerza la tesis de que el TC dividiría las decenas de recursos de los presos en varios bloques diferentes según las tipologías concretas de los casos. Todo ello ya anticipaba que se aceptarían algunos y se rechazarían otros sin llegar cuestionar la doctrina de fondo, pero al final el PNV ha sido el primer sorprendido al constatar que el resultado de la deliberación es aplastante: diecinueve recursos rechazados y solo tres aceptados.
La preocupación jelkide ahora se centra en los efectos electorales que pueda tener todo ello de cara al Parlamento de Gasteiz. Así, el presidente del GBB, Joseba Egibar, remarcaba ayer en ``El Diario Vasco'' que «lo que está en juego en las elecciones es si el país lo lidera el PNV o la izquierda abertzale». El máximo líder del partido, Iñigo Urkullu, añade en su blog que mantener las medidas de «excepcionalidad jurídica» solo sirve para «trasladar una excepcionalidad política y social a la sociedad en un momento en que la inmensa mayoría camina en otra dirección». Y el portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, alerta de que mantener las condenas en el «caso Bateragune» solo tendrá como efecto que «la izquierda abertzale siga practicando el victimismo». R.S.