Se lesionó de gravedad el pasado 25 de agosto
Pasado medio año, Echaide volvió a sentirse futbolista
Mendilibar le hizo debutar en la presente campaña saltando al césped de El Sadar cuando faltaban diez minutos para el final del encuentro contra el Real Madrid.
Natxo MATXIN
Aunque no fue el estreno soñado, Jon Echaide debutó en esta temporada al saltar a falta de diez minutos para el final en el encuentro frente al Real Madrid. Lo hizo para sustituir a un Roversio que se encontró perdido en el marcaje a Cristiano Ronaldo -de dos jugadas del luso llegaron el primero y el último gol merengue-, una tarea que le encomendó Mendilibar sin tener en cuenta las diferentes características de ambos futbolistas.
Apenas un cuarto de hora que «se me hizo poco», pero que sirvió para que el de Barañain volviese a sentirse futbolista pasado más de medio año desde su grave lesión en la rodilla. «Tenía muchas ganas de estar en el campo con mis compañeros y con la intención de ayudar en lo posible», admitía ayer a GARA el jugador navarro.
La mejor noticia es que, al igual que ha venido ocurriendo en los diversos entrenamientos que ha llevado a cabo desde que recibiese el alta hace mes y medio, «la rodilla me respondió y las sensaciones fueron buenas». No tanto así las circunstancias en las que saltó al césped, «con un resultado que dejaba finiquitado el partido, no fue como esperaba, pero así vinieron las cosas y hay que aceptarlas».
Tal y como iba el choque, con los merengues todo el rato por delante en el marcador, el defensa rojillo se hizo ilusiones de que podía saltar al verde antes de lo que lo hizo. «Me ordenaron calentar bastante pronto, antes del descanso, por lo que pensaba que iba a salir antes, quizás en la segunda parte cuando íbamos 1-3, pero el míster lo vio de otra manera, me sacó cuando lo precisó y solo cabe respetar sus decisiones», relató.
Y le tocó enfrente un Cristiano Ronaldo que había marcado dos goles y dado otras tantas asistencias para entonces, aunque el duelo a esas alturas ya estaba falto de tensión por el resultado. «Intenté hacerlo lo mejor posible, toqué cuatro o cinco balones y procuré no perder el sitio», recordó Echaide.
Buscando la continuidad
Aunque consciente de que «no va a ser fácil» entrar en el equipo, el canterano sí que creía que iba a disponer de algunas oportunidades con mayor antelación a como ha ocurrido. «El equipo está bien y es normal que el entrenador confíe en los mismos hombres, pero sí esperaba ir contando con mayor asiduidad», explicó.
Ahora que ya ha debutado, Echaide espera gozar de cierta continuidad en lo que resta de competición y «en ayudar al equipo para que quede lo más arriba posible, aunque todos los futbolistas queremos jugar y ser titulares en nuestros equipos», admitió el defensa.
Echaide se rompió la rodilla el pasado 25 de agosto durante un entrenamiento después de haber acabado su segunda cesión con el Huesca. «Al principio pensaba que no me iba a recuperar para esta campaña y ahora estoy dispuesto a jugar», dijo.
Aunque durante su última cesión jugó de central -puesto que confiesa es el que más le gusta-, Echaide puede desenvolverse en cualquiera de las posiciones de la defensa, bien jugando por la izquierda o la derecha.
Tras dos cesiones en el Huesca y un regreso infructuoso en la etapa de Camacho, el futbolista de Barañain quiere asentarse definitivamente en la primera plantilla osasunista de cara a la próxima temporada.
José Ramón Sandoval, técnico del Rayo, podrá contar en principio con casi todos sus hombres. La única duda será Michel -tampoco está siendo muy utilizado por el preparador madrileño-, que sufrió hace unas semanas una luxación de su hombro derecho y parece no llegará a tiempo.
Osasuna presentará alegaciones al Comité de Competición por la expulsión de Mendilibar si obtiene una prueba videográfica que demuestra que el entrenador rojillo no salió de su área técnica. Eso sí, el plazo para hacerlo finaliza a las 14.00 horas de hoy.
El club esperará a lo que decida la denominada Comisión Antiviolencia respecto al incidente que se produjo en los prolegómenos del partido frente al Real Madrid en la zona de Graderío Sur cuando varios aficionados rojillos intentaron quitar una bandera merengue que se había desplegado en dicha zona por dos padres con sus respectivos hijos. En función de la determinación que adopte dicha comisión, que podría ser la de una multa económica y prohibición de entrada a recintos deportivos, Osasuna tomaría la decisión de retirarles la condición de socios a dichos hinchas.
El suceso tuvo amplio eco televisivo en el medio de comunicación que pertenece a la productora que también gestiona los derechos de la televisión de la entidad deportiva que preside Florentino Pérez -«La Sexta»- así como en «Cuatro», lo que obligó a la entidad rojilla a emitir un comunicado en el que condenaba «de forma enérgica y rotunda esta injustificable actuación», pero también indicaba que «alrededor de este execrable incidente se han realizado por determinadas personas y en determinados medios afirmaciones falsas respecto a las cuales se reserva las acciones legales pertinentes».
Por otro lado, Osasuna, a través de su gerente y directivo, Ángel Vizcay, confirmó a este periódico que la entidad rojilla envió al club madrileño las habituales 125 entradas de cortesía, pero que ninguna de ellas «fue destinada a los Ultra Sur» que, en un número cercano a los 200, llegaron a El Sadar justo por detrás del autobús del equipo blanco. «Fueron entradas que se adquirieron a través de internet», indicó Vizcay, cuyos poseedores fueron resituados en el lugar habitual del feudo rojillo en el que se ubican a las aficiones rivales. Los ultras madridistas estuvieron todo el partido provocando a los aficionados locales que estaban en las localidades de las zonas limítrofes. N.M.
Por tradición, Vallecas nunca ha sido un campo muy propicio para Osasuna, una tendencia que ha variado en las dos últimas visitas realizadas. En la 2001-02 se ganó por 0-1 y en la siguiente se empató a cero. Los rojillos querrán hacer bueno el dicho de «no hay dos sin tres».
