Gesink, Mollema y Kruijswijk, tres líderes holandeses de la cantera de Rabobank
Rabobank presenta en la Euskal Herriko Itzulia a sus tres líderes holandeses, Gesink, Mollema y Kruijswijk. Es la recompensa a un trabajo de cantera desde hace años que guarda sus similitudes con Euskaltel. El naranja se ha convertido en el color del trabajo de formación en el ciclismo.
Joseba ITURRIA
Robert Gesink atendía a GARA el lunes a la noche en el hotel de Derio donde se hospeda toda la semana Rabobank muy afectado por las secuelas de un catarro que estuvo a punto de llevarle a renunciar a salir y que le llevó a perder ayer dos minutos. No fue una sorpresa, porque ya nos adelantaba que no iba a disputar la general. Su único objetivo es mejorar la salud y su condición física para las clásicas ardenesas.
Gesink, de 25 años, sexto del Tour de 2010, es el más destacado de los tres jóvenes líderes holandeses para las grandes vueltas junto a Mollema, también de 25, que acabó cuarto en la última Vuelta y duodécimo en el Giro de 2010, y Steven Kruijswijk, de 24, noveno en el último Giro. Es una generación de futuro que ha reunido Rabobank como premio de su gran trabajo con la cantera. Los tres han pasado por su filial continental, como la mayoría de los 27 componentes del equipo World Tour, de los que 17 son holandeses. Y el porcentaje aumenta cada año.
Gesink se siente identificado con la filosofía de su equipo y explica a GARA que el trabajo empieza desde la niñez: «Cada vez somos más los corredores que hemos pasado por el equipo continental. El de Rabobank es un proyecto deportivo y social, organiza cantidad de carreras con chavalitos de diez años que van con sus bicicletas normales. Rabobank patrocina la organización de carreras de niños, la sucursal de cada ciudad patrocina al equipo local y ha conseguido que la gente en Holanda se apasione por el ciclismo y que sea uno de los tres deportes más populares junto al fútbol y al patinaje y que durante el Tour todo el país nos siga».
Hasta su llegada el problema de Rabobank era la falta de un líder holandés, motivo por el que fichaba para las grandes vueltas a ciclistas como Leipheimer y Menchov. «Antes lo han intentado con hombres extranjeros como Denis, pero ahora la filosofía es buscar los mismos resultados con corredores holandeses. Es lo más bonito», explica Gesink.
Su filosofía se puede comparar con la del Euskaltel, aunque el líder del Rabobank subraya que «mi equipo no es tan estricto. En el Euskaltel solo pueden correr ciclistas vascos, Rabobank es más abierto. La gente en Holanda quiere ver resultados y es necesario tener corredores como Garate, Luis León Sánchez o Barredo para reforzar el equipo».
Lo más sorprendente es que en un país tan llano hayan salido en los últimos años tres escaladores de tanto nivel. Gesink defiende que «al final es algo que va en nuestros propios genes» y Kruijswijk apunta que «en las carreras que se organizan en Holanda no pueden destacar los escaladores, pero cuando salimos a correr en aficionados a otros países es cuando se ve el talento de cada corredor en la montaña y lo trabajamos».
Para desarrollarlo han tenido que emigrar a Girona para poder entrenarse en montaña, pero tienen claro que para poder aspirar a lo máximo en las grandes vueltas deben mejorar contra el reloj. Gesink ha demostrado en los últimos años una gran progresión en esa faceta, pero tiene claro que «si queremos hacer buenos resultados en las grandes tenemos que mejorar más en la contrarreloj y podemos hacerlo porque, aunque tengamos ya un palmarés, somos muy jóvenes. Yo y Bauke tenemos 25 años, Steven 24, y tenemos mucho margen de progresión».
Tour y Vuelta
Tras ser sexto en el Tour de 2010, Gesink acudía el pasado año con la intención de buscar una plaza en el podio e incluso de ganarlo, pero desde julio nada le acompaña. Se cayó en la ronda francesa y no pudo estar a su nivel y después se rompió en setiembre el fémur en una caída mientras preparaba el Mundial: «La recuperación ha sido muy larga y todavía no estoy a mi nivel. Además estoy medio enfermo y no pienso disputar la general del País Vasco. Sigo porque necesito correr para mejorar y estar bien en las ardenesas, que será mi primer objetivo antes de ir al Tour y a la Vuelta. El recorrido del Tour no me conviene con pocas llegadas en alto y mucha contrarreloj y por eso voy a correr la Vuelta, aunque la francesa es la carrera más importante e intentaré hacer bien las dos».
Ante los problemas de Gesink, Kruijswijk es la baza de Rabobank en Euskal Herria después de estar con los mejores en la Volta: «Quiero disputar y ser competitivo en carreras como ésta para después preparar mi primer Tour. Quiero coger una forma como la que tuve en el Giro -acabó noveno- y en Suiza -ganó una etapa y fue tercero en la general- y ver qué pasa», señala en su entrevista con GARA.
Pese a sus 24 años y a ser un debutante, no se resigna a ser un gregario de Gesink o Mollema en el Tour: «Hasta después de la primera semana no se verá quién es el líder claro. Los tres queremos estar bien y estar atentos y ver qué pasa después». Ha salido reforzado tras un Giro que «para mí también fue un sorpresa. Tras ser 18º el año anterior siempre esperas intentar estar entre los diez primeros, pero en la última semana estaba con los cinco mejores en la montaña y eso fue una sorpresa. Acabar tan bien en la tercera semana es un punto a mi favor, porque recuperé muy bien en un Giro muy duro».
El último talento de Rabobank también aplaude el trabajo de cantera: «Me parece bien que se dé oportunidades a los jóvenes y es bueno para el ciclismo un equipo como Euskaltel». Joseba ITURRIA