Joseba Egibar se convirtió en el principal protagonista jeltzale en la jornada previa al Aberri Eguna merced a un discurso en el que subrayó la debilidad de la economía española en el contexto internacional.

En una tertulia radiofónica primero, y en un acto en la sede del PNV en Donostia después, el presidente del Gipuzku Buru Batzar insistió en que «España está intervenida» y no tiene capacidad para tomar sus propias decisiones.

En este sentido, en su intervención en las ondas destacó que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, «está haciendo un esfuerzo incesante por intentar proyectar la sensación de que se controla el rumbo», algo que a juicio del dirigente jeltzale no ocurre.

En ese ámbito se enmarca la amnistía fiscal anunciada por Madrid. Egibar estimó que «en el ámbito que afecta a las diputaciones forales», estas tienen «capacidad plena y absoluta para decidir o definir» si se aplica o no esta medida, para puntualizar a renglón seguido que hay que en su opinión hay que aplicar otras fórmulas porque no se puede «premiar al defraudador». «Es de sentido común, de honradez, y creo que las administraciones vascas tienen competencia plena y no creo que haya lugar a duda», aseveró el burukide.

Posteriormente, ya ante los asistentes a un acto político en el que se dieron cita, entre otros, Arantza Tapia, Eneko Goia y Xabier Ezeizabarrena, el presidente del GBB ligó esta situación con la defensa del derecho a decidir. «Si nosotros queremos ser dueños de nosotros mismos, tenemos que ser capaces de tomar nuestras propias decisiones», manifestó.

«Si somos dueños del solar vasco, construyamos sobre él una casa que reunirá a todos los vascos de forma democrática y paso a paso, pero sin olvidar quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos», añadió.

Barrena: «Factible y necesario»

También pasó por los micrófonos de Radio Euskadi Pernando Barrena, quien defendió la independencia como «un proyecto factible y, además, necesario». El representante de la izquierda abertzale remarcó sin embargo «la necesidad de aprovechar este momento histórico» para «hacer un esfuerzo por intentar ir más allá del proyecto político particular de cada uno y situar en la centralidad necesidades sociales como son cerrar todo lo que se refiere al ciclo de violencia armada, consecuencias del conflicto, y asentar un escenario de paz definitiva».

Preguntado por la no celebración de un Aberri Eguna conjunto, apuntó que para ello lo que haría falta «es que el PNV, realmente, fuera un partido independentista o, al menos, soberanista. Estamos acostumbrados a un PNV que hace alarde de ese tipo de reivindicaciones en estas fechas, en fechas de Aberri Eguna, cuando se aproximan contiendas electorales, pero, luego, en la práctica política e institucional, tiene olvidada completamente esa agenda soberanista».

Pernando Barrena apuntó que, en estos momentos, la izquierda abertzale, «junto a sus socios, llámese Bildu o Amaiur, todavía es un espacio electoral al alza y está empezando a ser atractivo para espacios políticos que anteriormente ni se cuestionaban» dar su respaldo a esta oferta política .