Un sinfín de nuevas modalidades nacen y crecen buscando su sitio a la sombra del fútbol
El fútbol es y seguirá siendo el deporte preferido para muchos, pero cada vez son más las modalidades que se van abriendo paso tomando como base el deporte rey. Varias ya tienen mucha fuerza, otras vienen pegando fuerte, y las menos pujantes se van quedando en el camino.
Jon LEUNDA
El fútbol se ha convertido en el deporte número uno en muchos lugares del mundo, eso nadie lo duda, pero ahora mismo no es necesario disponer de 11 jugadores por equipo para jugar al balompié. Han nacido nuevas modalidades o deportes independientes, y sus practicantes quieren diferenciar sus nuevas actividades pese a que todas ellas se hayan inspirado inicicialmente en el fútbol.
El fútbol sala, tanto en la versión FIFA o en la AMF, es uno de esos deportes que ya ha adquirido bastante fuerza en el mundo entero, con muchas licencias, y en muchos países ya es uno de los deportes más importantes. Aunque aún le falta mucho camino por recorrer, lo cierto es que año tras año sigue creciendo y hay quienes piensan que en muy pocos años llegará a convertirse en el segundo deporte mundial, detrás por supuesto del fútbol, que sigue siendo el rey.
Pero también asistimos al desarrollo de otras muchas modalidades, muy poco conocidas algunas, y casi desconocidas otras, que intentan seguir sus pasos. Uno de esos ejemplos es el del «fútbol siete», cuya situación comparan sus promotores con la que vivía el fútbol sala hace unos 30 años. Desde esa perspectiva, y atendiendo al cada vez mayor número de personas que lo practican, podría convertirse en unos años en otro de los deportes preferidos, y ya se están dando pasos para organizar de manera adecuada todos los campeonatos regionales o locales, un paso necesario para seguir progresando.
Además, el fútbol siete tiene la ventaja de que las plantillas no necesitan ser tan amplias como en el fútbol, lo que facilita que haya más equipos, e incluso el hecho de que hoy en día la mayoría de los campos de fútbol sean de hierba artificial facilita su práctica. En Euskal Herria, sin ir más lejos, hay muchos torneos, algunos más oficiales que otros, pero va haciéndose un hueco entre nosotros y con tendencia creciente.
El reglamento del fútbol siete es muy parecido al del fútbol normal, adecuado a un terreno de juego la mitad de grande, con un balón más pequeño, lo mismo que las porterías, y que el fuera de juego no comienza tras rebasar el medio campo, sino en los últimos 12 metros más cercanos a la portería.
Otra de las modalidades que viene pegando fuerte es el jorckyball o «fut a 2». Su propia denominación nos anuncia que hay dos jugadores por equipo, y se practica sin portero específico y con porterías minúsculas. El campo es una especie de pista de squash, el partido se disputa a tres juegos, y el primero que marque siete goles gana cada juego. Su mayor problema: que necesita pistas específicas y eso dificulta su expansión.
En este momento hay pistas adecuadas en Biarritz, Donibane Lohizune y Angelu. Precisamente en Angelu reside el único equipo vasco federado en esta modalidad, Arranoak. «Comenzamos a jugar un grupo de amigos, pero hoy en día tenemos tres equipos seniors, uno femenino, otro junior, y también uno de veteranos», nos explica Cedric Lakondegi, que combina la función de entrenador y la de jugador del primer equipo .
La Liga francesa está muy estructurada, cuenta con tres categorías nacionales masculinas, y Arranoak dispone de un equipo en cada una de ellas. También se juega una Liga femenina, junior y de veteranos, con representantes de Angelu en todas ellas. «La próxima temporada habrá una categoría élite, y queremos estar allí», afirma Lakondegi.
Arranoak no es un club cualquiera, y no hay más que ver que ya ha ganado la Liga, la Copa de Francia, la Copa de la Liga y la Copa de Europa, éxitos que lo convierten en uno de los más importantes de Europa. «De momento el deporte es amateur, pero en algunos países ya se está pagando bastante a los jugadores, y con la Liga élite pensamos que nosotros también lo podemos hacer. No a lo mejor en el primer año, pero sí poco a poco», adelanta esperanzado Lakondegi.
La competición liguera es una suma de torneos diferentes, que reúnen a los equipos en fines de semana para jugar todos contra todos. Al final de todos los torneos, quien más puntos obtenga se lleva el título. «Además de la competición, las tres pistas que hay en Angelu suelen estar siempre llenas, a la gente le gusta mucho practicar y es un deporte muy exigente», añade Lakondegi.
En crecimiento
El futnet, más conocido como «fútboltenis», es otro de los deportes que crece con mucha fuerza, y se puede jugar a nivel individual, dobles o triples. En Euskal Herria existe una federación, que organiza su propia Liga y es oficial a nivel internacional. Durante el próximo mes de noviembre la selección femenina absoluta y la masculina sub'21 participarán en los Mundiales, y en diciembre lo hará la selección masculina absoluta.
«Es un deporte muy bonito y a la vez exigente. Nosotros acabamos de comenzar, pero poco a poco vamos cogiendo fuerza. Es un deporte que la mayoría de los equipos de fútbol lo utilizan para entrenar, pero la mayoría desconocía o desconoce que es oficial», afirma Juanjo Bernal, presidente de la Asociación Vasca. «El balón es especial para el futnet y en países como Chequia o Eslovaquia llena estadios de 15.000 o 20.000 personas. Muchos jugadores son profesionales, aunque aquí todos somos amateurs», añade.
El objetivo ahora es que en el resto de las provincias salgan también jugadores y equipos de futnet. «La mayoría ni conoce que el deporte es oficial, ni sabe que existe una federación que puede disputar partidos internacionales a nivel oficial. Ahora estamos jugando la Liga Vasca con seis equipos, pero lo que pretendemos es que esto vaya a más, que salgan nuevos equipos en otros territorios, y que el futnet adquiera la fuerza que merece entre nosotros», matiza Bernal.
Siguiendo con este recorrido nos encontramos con el «mikrofutsal», un deporte muy nuevo, pero que empieza fuerte. «Juegan tres jugadores, con una portería pequeña, que lleva un larguero en la parte de abajo y no hay portero. Hay un área de metro y medio y el defensor no puede tocar el balón dentro, de lo contrario es penalti. Se juega en un campo parecido al del baloncesto», explica Bernal, su responsable en Euskal Herria. «La selección vasca va ser oficial y tiene la opción de jugar a nivel internacional y lo va a hacer», añade el mandatario vasco.
Al ser tan nuevo, todavía no hay Ligas ni nada organizado entre nosotros, pero su expansión puede ser muy rápida. Para la temporada que viene se quiere hacer algo y es posible que, al menos en Araba, se dispute alguna competición. Siendo oficial la selección de Euskal Herria, interesa que se ponga todo en marcha cuanto antes y parece que a los jugadores que han probado esta nueva modalidad les ha gustado mucho.
«Para los mayores es una gozada. Disfrutan mucho jugando al mikrofutsal, ya que hay que meter el balón. Parece muy fácil sin portero, pero las porterías son muy pequeñas y, al tener un larguero abajo, escupe el balón, por lo que hay que buscar el truco para meter el esférico. Para los niños también es muy importante este deporte, porque les va a ayudar para mejorar la técnica y puede ser muy válido para los jugadores de fútbol o fútbol sala», afirma Bernal.
Hay otras dos variantes de fútbol, el «fútbol 5» y el «fútbol indoor», que a veces se confunden, pero son diferentes, aunque tengan muchas similitudes. El fútbol indoor, normalmente, se lleva a los polideportivos, se monta la hierba sintética y se juega sobre un campo de 40x20 metros, con porterías de 5,20x2,10. El juego solo se detiene cuando hay alguna falta o el balón se va a la grada, y se puede jugar con las paredes, tanto con las laterales como con las de fondo. Es una modalidad que ha vivido un desarrollo notable, sobre todo porque se juega, tanto a nivel de Ligas como de selecciones, con exjugadores con experiencia en la Primera División de fútbol, y eso lo hace más atractivo para los aficionados. La Real, el Athletic y Osasuna han disputado más de una vez la Liga Indoor, con sus jugadores veteranos.
El soccerworld o fútbol 5 se desarrolla sobre terrenos de hierba sintética que tienen una medida de 30x20 y con porterías de 4x2. El resto de juego es similar al del fútbol indoor, con la salvedad de que los terrenos son específicos para ello, y normalmente no son portátiles como los del fútbol indoor.
En Euskal Herria las instalaciones donde se puede practicar se encuentran en Donostia y Baiona. En la capital de Lapurdi cuentan con un equipo -Ola 64- y, pese a que las Ligas no están homologadas del todo, sí disputa la competición oficiosa. En Donostia se contentan con sus propias ligas internas. «Desde el lunes hasta el viernes tenemos ligas temáticas. Nosotros lo organizamos todo. Es una modalidad que tiene mucha fuerza en Alemania e Inglaterra. En lo demás no hay Ligas oficiales, ni hay federaciones, de momento no hay nada, por lo que la mayoría de las competiciones son oficiosas o privadas. Pero vamos a intentar poco a poco disputar campeonatos o fases finales con campeones de otros sitios», afirma Juan Ugarte, responsable de las instalaciones que hay en Riberas de Loiola, en Donostia.
Sorprendentes
Junto a todas estas modalidades nacidas a la sombra del fútbol hay otras muy curiosas, a las que les va a costar encontrar su sitio, como el »fútbol a tres porterías» o a tres bandas, una idea del danés Asger Jorn, principal impulsor del Three Sided Football.
Más allá de la forma hexagonal del campo (30 metros por cada lado), y de la presencia de un tercer equipo en el partido, sus reglas parten de las del fútbol actual, aunque existen algunas variaciones adaptadas a la peculiaridad del terreno. Cada equipo lo forman cuatro jugadores y el portero, el partido consta de tres tiempos, cada equipo dispone de un tiempo muerto por cada cada encuentro, y no existe el fuera de juego.
Pero la gran diferencia reside en que el ganador de cada partido es el equipo con menos goles encajados y, en caso de empate -muy improbable-, el ganador será aquel que haya logrado mayor número de goles. En Bizkaia ya se ha disputado un torneo de esta nueva modalidad futbolística.
Otra de las especialidades que no ha logrado encajar entre nosotros es el «futvoley», un deporte que es fusión de voleibol y fútbol, y se juega principalmente en campos situados sobre la arena de la playa, aunque también se practica en superficies de hormigón, hierba, frontón o polideportivo, siempre simulando un campo de voleibol. Goza de gran popularidad en países como Brasil, pero entre nosotros no hay torneos ni federaciones, aunque sí algunos practicantes, que se muestran deseosos de crear alguna federación para poder jugar, aunque obviamente para ello necesitan más gente.
Si hay una modalidad que no ha cumplido con las expectativas que despertaba en sus inicios, esa es el «fútbol playa». Se le hizo -y todavía se le está haciendo- mucha publicidad, pero no ha crecido tal y como se esperaba. Se organizan Mundiales, Copas de Europa de selecciones, torneos importantes, pero apenas hay Ligas. La italiana será la más fuerte y, a su vez, la más conocida.
En Euskal Herria ha habido más de un intento, incluso se han organizado torneos internacionales donde la selección de Euskal Herria ha tomado parte, enfrentándose a selecciones con jugadores muy conocidos y que han jugado a fútbol en Ligas relevantes, pero ninguno de los intentos ha conseguido enganchar y parece, pese a los esfuerzos invertidos, que va a ser muy complicado que el fútbol playa se consolide entre nosotros.
El terreno de fútbol playa está constituido por una superficie lisa de arena, delimitada a su alrededor por cintas de color azul, cuyas medidas son de 36x27 metros. Cada equipo está formado por cuatro jugadores de campo y un portero, se disputan tres tiempos de 12 minutos de duración cada uno, se juega descalzo y con balones especiales.
Y la última novedad, el «padbol», mezcla de padel y fútbol, que procede de Argentina, donde ya goza de cierto prestigio. Euskal Herria pronto dispondrá de su primera instalación para practicarlo, en Orkoien, donde se pondrá en marcha a partir del próximo 17 de abril. Por falta de alternativas que no sea.