El grupo municipal abertzale Herri Berri llevaba seis años reclamando que se tasaran las casas vacías de Donibane Lohizune. Su tenacidad se ha visto recompensada recientemente ya que la demanda ha sido aceptada en el último Pleno y, además, por unanimidad.

Así, desde este año, los propietarios de las casas consideradas legalmente inocupadas tendrán que pagar una nueva tasa por ello. Hasta ahora solo pagaban la taxe sur le foncier (contribución por el suelo en propiedad) pero, en adelante, se les aplicará un nuevo impuesto en el mismo porcentaje (10,74% sobre la base establecida) que lo hacen las ocupadas a través de la denominada taxe d'habitation (tasa por la vivienda).

El alcalde Peyuco Duhart (UMP) matiza que el objetivo principal de esta nueva tasa es incitar a los propietarios a restaurar sus bienes inmuebles o a ponerlos en el mercado de la vivienda, bien en venta, bien en alquiler.

Pocas vacías

Y es que la cantidad de viviendas que se verán afectadas por el nuevo impuesto municipal es, en realidad, ínfima. Concretamente, entre 25 y 30 sobre las más de 12.600 viviendas del municipio labortano, por lo que la recaudación de tal impuesto se situará entre los 15.000 y 20.000 euros.

Aun sintiéndose satisfechos por este «pequeño paso», para Herri Berri resulta, evidentemente, «insuficiente» para paliar en alguna medida el problema de muchos ciudadanos con ingresos normales que no logran acceder a una vivienda en Donibane Lohizune.

«Cuando empezamos a plantear esta medida en base al artículo 47 de la ley 7/2006 sobre el «compromiso nacional para la vivienda» tomamos como referencia el número de viviendas que establecía el INSEE (Instituto Estatal de Estadística) como vacías. En 2007, señalaba que eran 231. Sin embargo, el inventario efectuado por los servicios del ayuntamiento ha revelado que solo hay 25» manifiesta Peio Etxeberri-Ainziart, concejal del grupo abertzale.

Hay que saber que para considerar una vivienda como vacía es necesario que el periodo de ocupación de la misma sea igual o inferior a 30 días consecutivos en los últimos cinco años.

Para Herri Berri el planteamiento de gravar las casas vacías debería extenderse a las segundas viviendas que, en gran parte, permanecen prácticamente inocupadas casi todo el año. Pero, hoy por hoy, la ley no lo permite.

No para la segunda vivienda

«Existe un principio de igualdad impositiva por el que los ayuntamientos no pueden aumentar la tasa a las segundas viviendas porque ya pagan la denominada taxe d'habitation (tasa residencial)» añade el concejal lohizundarra, quien insiste en que sigue siendo «necesario crear un impuesto suplementario específico para este tipo de viviendas en las zonas con un mercado de suelo y de vivienda tan complicado y caro» como es el caso en la ciudad costera. El alcalde califica como «dogmático» ese planteamiento.

La concejala comunista Yvette Débarbieux, por su parte, ha subrayado que el nuevo dispositivo de imposición para las casas inocupadas es «una medida más entre otras que habría que tomar». Según ella, sería necesario «instaurar una tasa sobre las plusvalías especulativas, poner topes a los precios de venta, regular los alquileres y limitar las segundas viviendas».