El derrocado presidente de Mali renunció ayer oficialmente al cargo allanando así el camino para el nombramiento de un mandatario de transición que sustituya a la Junta Militar y lleve a cabo la transición que desemboque en elecciones presidenciales y legislativas en el plazo de 40 días, tal y como se recoge en el acuerdo que los golpistas alcanzaron el viernes con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para la restitución del poder civil.

Amadou Toumani Touré entregó su carta de dimisión al ministro de Asuntos Exteriores de Burkina Faso, Djibril Bassolé, mediador en el conflicto designado por la CEDEAO, según anunció el propio Bassolé tras reunirse con Touré en Bamako.

El ya expresidente estaba a solo unos meses de cumplir su mandato cuando el 21 de marzo un grupo de soldados entró en el Palacio Presidencial para destituirlo y desde entonces permanecía en paradero desconocido.

Parece que la presión de los militares, la comunidad internacional y el acuerdo firmado obligó a que la renuncia de Touré fuese mas rápida, con lo que practicamente se está vislumbrando una solución a la crisis en Mali, indicó Telesur.

Su dimisión es parte del acuerdo alcanzado el viernes sobre una hoja de ruta que permita un retorno rápido al orden constitucional.

Según informó Mamatou Tiam, portavoz del futuro jefe de Estado interino, Diocunda Traoré, el siguiente paso será el anuncio del jefe golpista y líder de la Junta Militar, capitán Amadou Haye Sanogo, de que se retira del poder.

El Consejo Constitucional maliense deberá luego proclamar la vacante en el poder de acuerdo con la ley fundamental del país antes de que Traoré, hasta ahora presidente del Parlamento, pueda ser investido jefe de Estado interino.

Traoré regresó a Mali ayer sábado procedente de Burkina Faso, donde se encontraba cuando se produjo el golpe de Estado del pasado 22 de marzo.

Además de la crisis en el poder y de la organización de los comicios, Traoré también deberá hacer frente a la situación en el norte del país, donde el pasado viernes un grupo de rebeldes tuareg la proclamado el Estado independiente de Azawad.

En una declaración a los medios de comunicación poco después de aterrizar en el aeropuerto internacional de Bamako, el futuro presidente interino llamó a sus compatriotas a «reconquistar la integridad del país».

Nigeria revivió ayer los atentados de la pasada Navidad con explosión simultánea de dos coches bomba que dejaron al menos 38 muertos y 25 heridos de gravedad junto a dos iglesias de Sardauna Crescent, en el estado de Kaduna, al norte del país, donde se celebraba el Domingo de Resurrección. Pero no fue la única desgracia que azotó a la comunidad cristiana, ya que al menos otras 22 personas fallecieron la noche del sábado al desplomarse, a causa de las fuertes lluvias, el tejado de otra iglesia católica de Adamgbe, en el estado norteño de Benue, templo en el que se celebraba la vigilia de la Semana Santa.