El candidato de los Hermanos Musulmanes a la Presidencia de Egipto, Jairan al-Shater, consideró un «insulto» la candidatura del expresidente y exjefe de los servicios secretos del régimen de Hosni Mubarak, Omar Suleiman, y amenazó con un segundo levantamiento si este vence, algo que cree posible solo mediante el fraude. La Unión de la Juventud Revolucionaria advirtió de que esa candidatura supone un «golpe de Estado» contra la Revolución del 25 de Enero. El presidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), derivado de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, registró su candidatura como segunda opción de su grupo en caso de que se prohíba participar a Al-Shater por haber estado encarcelado en el pasado.