EEUU cedió ayer al Ejército afgano la responsabilidad de las operaciones nocturnas, que era uno de los aspectos más impopulares de la presencia militar estadounidense en el país centroasiático. En el acuerdo de cesión presentado ayer se precisa que las tropas afganas llevarán a cabo las inspecciones nocturnas en domicilios particulares, «si fuera necesario», y que las fuerzas de EEUU se limitarán a brindar apoyo logístico a esas operaciones. «Este acuerdo significa que serán las fuerzas afganas y no las extranjeras las encargadas de liderar la seguridad de la población civil», subrayó el comandante en jefe de las tropas estadounidenses y de la OTAN, general John Allen.