Un fuerte seísmo dispara las alertas de tsunami en el Océano Índico
GARA |
Un potente seísmo de 8,7 grados de magnitud y varias replicas fuertes en los minutos siguientes golpearon ayer el norte de la isla de Sumatra y en dos ocasiones dispararon la alerta de tsunami en 28 países bañados por el Océano Indico. Pasadas cinco horas de la primera sacudida, el Gobierno indonesio indicó que no había recibido de las autoridades locales partes de daños materiales ni de víctimas.
El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, indicó que el seísmo había causado «un poquito de pánico», «No hay peligro de tsunami aunque estemos en alerta. La situación en Aceh está bajo control, existe un poquito de pánico pero la gente puede refugiarse en lugares elevados», señaló el mandatario en presencia del primer ministro británico, David Cameron, en visita oficial a Indonesia.
Pánico en Banda Aceh
En la ciudad de Banda Aceh, al extremo norte de Sumatra y que fue casi enteramente destruida por el tsunami ocurrido en diciembre de 2004, los edificios se zarandearon durante varios minutos y la gente huyó despavorida a las calles. Los temblores y las alertas de tsunami desataron el caos, sobre todo, en las ciudades costeras de Sumatra, en cuyas calles quedaron atascadas de vehículos y de gente que trataba de buscar refugio en medio del incesante voz de alarma difundida por los altavoces de las mezquitas.
La sacudida averió la red de suministro eléctrico luz, también la de internet y dificultó las telecomunicaciones con Banda Aceh, poblada por unas 175.000 personas.
Zulman Azmi, del departamento de seguridad de Naciones Unidas en Banda Aceh, explicó a Efe que el terremoto no causó grandes daños materiales.
Los temblores se notaron en Singapur y Bangladesh, y en India, Tailandia, Malasia, Sri Lanka e islas Maldivas, las autoridades declararon alertas de tsunami en las costas más próximas al epicentro del seísmo, a 431 kilómetros al suroeste de Banda Aceh y 33 kilómetros de profundidad. Además, recomendaron a los habitantes de zonas costeras que se refugiaran en lugares altos del interior y en algunos casos desalojaron a los residentes.
También en África, Kenia y Yemen declararon alertas por tsunami y desalojaron poblaciones costeras.
Durante esas horas en alerta, los habitantes del norte de Sumatra y de las costas del suroeste de Tailandia revivieron la memoria de la catástrofe causada en 2004 por el tsunami que mató a unas 230.000 personas de una docena de países del Índico.
El Centro de Alertas de Tsunami levantó los dos avisos de peligro tras confirmar que los dos mayores seísmos registrados durante la jornada habían generado olas de entre 40 centímetros y un metro de altura, dependiendo de la cercanía al epicentro.