La plantilla de la Real Sociedad está viviendo muchos altibajos emocionales durante la temporada. El más perjudicado por esas rachas negativas está siendo Philippe Montanier, que lleva escuchando críticas por parte de la afición y la prensa desde el primer momento en el que el equipo no lograba resultados.

Las últimas manifestaciones del graderío en contra del técnico normando se produjeron el pasado martes, en el encuentro que disputó la Real ante el Betis en Anoeta. Ya desde los primeros minutos se pudieron escuchar cánticos de «Gabacho mueve el banquillo» e incluso en el tramo final del choque se alzaron voces de dimisión.

En su comparecencia semanal, Montanier reconoció que las críticas «no son agradables para mí, pero las respeto. La gente paga su entrada, tiene la posibilidad de manifestarse». Sin embargo, en su opinión, los reproches de la afición «no llevan correlación con los últimos tres resultados. Ganamos 4-0 al Rayo, empatamos a dos contra el Espanyol e hicimos un partido correcto contra el Betis. No es como cuando tuvimos solo un punto en siete partidos».

El francés llegó a Donostia en verano y enseguida llegó hasta la gente el mensaje de cantera, al puro estilo Barcelona, lo que quería la Real Sociedad. En este sentido, volvió a incidir en la importancia que da a los jugadores jóvenes. «Yo trabajo para el presente de la Real y también para el futuro. He abierto la puerta a muchos jugadores de la cantera para el presente, pero sobre todo para el futuro. Me adhiero a la filosofía de la Real».

También destacó que «de momento es un equipo joven que será mejor en el futuro» y explicó que trabajar con la cantera en el presente «es un poco más difícil porque la ambición de todos los jugadores será de jugar la Europa League o la Champions, pero por el momento quizás es un poco pronto».

Tranquilo con su futuro

Preguntado sobre la posibilidad de que esté viviendo sus últimas semanas en la Real, el normando se mostró sereno -como en toda su intervención- y señaló que «tengo contrato hasta 2013 y pienso que la próxima temporada se notará que estos jugadores tendrán un año más».

También se vio en la situación de tener que comparar la Liga con la francesa. «Aquí hay mucha más pasión que en Francia, pero es a mí al que me toca adaptarme a la filosofía de este club y de esta Liga», reconoció.

Respecto al próximo rival liguero, el Málaga, señaló que «será difícil. Es un equipo que se está jugando la clasificación para la Champions League, pero para nosotros es una ocasión más para demostrar nuestro nivel. Es un buen reto para intentar sacar un buen resultado. Tenemos la capacidad de hacer un buen partido fuera de casa».

Asimismo, Montanier destacó «el gran nivel» técnico de los andaluces, que tienen «muchos jugadores de gran calidad y mucha movilidad, ofensiva y defensiva», y se mostró apenado por la ausencia de su compatriota Jeremy Toulalan, al que definió como «un buen jugador y una buena persona».