Rojillos y verdiblancos
La nostalgia del recuerdo dejará paso a la importancia de los puntos
Hasta cuatro jugadores -Damià, Cejudo, Roversio y Nelson- podrían participar en un choque en el que se entremezclarán elásticas rojillas y verdiblancas. Todos ellos han vestido tanto unas como otras en diferentes etapas.
Natxo MATXIN
Aunque hay casi mil kilómetros de distancia entre Osasuna y Betis, ello no ha impedido que en los últimos tiempos se haya acentuado el flujo de jugadores entre ambos clubes, con cesiones mutuas y llegadas de futbolistas criados en alguna de sus canteras. El partido de mañana será un reencuentro para muchos de ellos, pero ese sentimiento desaparecerá con el pitido inicial, debido a lo mucho que hay en juego.
Roversio, que no contaba para Camacho, hizo las maletas dirección a Sevilla al inicio de la 2010-11. Al mismo tiempo, Nelson, que tampoco era del gusto de Pepe Mel, protagonizaba el trayecto inverso. A los dos les fue bien en sus respectivos préstamos, pues regresaron fortalecidos a sus clubes de origen. No será fácil que vuelvan a medir fuerzas, pues el brasileño ha pagado los platos rotos de las derrotas frente a Real Madrid y Rayo Vallecano.
Álvaro Cejudo y Damiá Abella también regresarán a la que fue su casa. En el caso del primero, el lugar donde le enseñaron a ser futbolista, pues el cordobés perteneció a la cantera bética hasta la 2006-07. En cuanto al segundo, el catalán vino del cuadro verdiblanco para recalar en Osasuna el verano de 2010.
Todos ellos son los ejemplos más recientes de una relación que, aunque no excesivamente prolífica, sí que ha tenido algunos capítulos en el pasado, como los de Juanlu, Sunny, José Mari, Vidakovic, Fernando, Arpón, Sánchez Jara, el mismo Pepe Mel -debutó en Primera con la escuadra navarra, aunque muy poca gente en Iruñea se acuerda de su época como delantero- o de otro Pepe, en este caso Alzate, quien, tras concluir su periplo en Osasuna, fichó por el Betis en 1983.
Uno de los integrantes de esa corriente entre ambas entidades, Damià, expresó su alegría por regresar al que fue su club, «donde tengo buenos amigos», pero también indicó que «estamos en la recta de 200 para meternos en la de 100 bien posicionados», en referencia a la lucha por entrar en los puestos que dan derecho a jugar torneo europeo la próxima campaña.
Nekounam y Rubén
Una de las dudas que hoy deberá resolver el técnico rojillo, José Luis Mendilibar, es si incluye en la convocatoria a Javad Nekounam. Una mayor presencia de aficionados de lo habitual -se notaron las vacaciones escolares- pudo comprobar cómo el iraní se entrenó al mismo ritmo que el resto de sus compañeros, aunque parece que todavía con ciertas molestias.
Habrá que ver si eso le permite ser alta médica para Heliópolis, lo mismo que Rubén, quien también se ejercitó con el grupo, aunque el gallego no está entre las prioridades del preparador vizcaino que, tras probar con Roversio, parece haber encontrado un buen recambio a Sergio en el central derecho con Lolo, que se marcó un gran partido ante el Espanyol.
Damià comentó que el hecho de que el equipo se haya planteado un nuevo reto -jugar en Europa la próxima temporada- obligará a competir «y que no vuelva a pasar lo de Vallecas», indicó el futbolista catalán.
El lateral rojillo advirtió de que la afición bética «apretará» en el choque de mañana «porque pueden certificar en casa la permanencia». «Es un equipo que hubiese tenido más puntos con algo más de suerte», indicó.
Los rojillos deberán cuidarse muy mucho en los finales tanto de la primera como de la segunda parte. Los últimos cuartos de hora de ambos periodos son las fases preferidas por los béticos para golear a sus rivales, con 8 y 12 dianas, respectivamente. Por si fuera poco, los de Mendilibar encajan más en esos momentos, 14 tantos en el final de la primera y 11 en el de la segunda.
El encuentro de la primera vuelta tuvo como principal consecuencia el revuelo que se montó en Sevilla a cuenta de una supuesta conversación previa al partido entre Alfredo y Nelson. Según reflejaron algunos medios del entorno bético, el jugador explicó al segundo entrenador rojillo ciertos cambios en la alineación, ya que ese día Pepe Mel jugó de inicio con tres centrales.
Rubén Castro ha ido sorteando a lo largo de la semana todos los obstáculos que se le han puesto en el camino y podrá jugar frente a Osasuna. Una mala noticia para los rojillos, pues el canario es ahora mismo el pichichi del equipo, con 13 goles, refrendando los números del año pasado en Segunda, donde consiguió 27 dianas.
El atacante verdiblanco estaba pendiente de la decisión de los órganos disciplinarios sobre una amarilla que vio en Anoeta, pero ayer Competición decidió quitársela. Además, se ha recuperado de una sobrecarga en su abductor. N.M.