Carga mortal en bilbo
Los grupos de Gernika exigen cambiar el modelo policial
Izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba inciden en que esta es la raíz del problema que llevó a la muerte a Iñigo Cabacas. ELA reconoce que la Ertzaintza ha caído en el «desarraigo social»
Mikel PASTOR | BILBO
Representantes de los partidos firmantes del Acuerdo de Gernika -izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba- ofrecieron ayer una rueda de prensa, en Bilbo, para valorar las explicaciones que en la víspera había dado Rodolfo Ares en el Parlamento de Gasteiz sobre la muerte de Iñigo Cabacas y abrir un debate mucho más profundo: el papel que la Ertzaintza ha desempeñado hasta ahora y el modelo policial al que aspira la sociedad de Euskal Herria.
Estos agentes quisieron, por tanto, elevar el análisis por encima del debate sobre el material antidisturbios, y especialmente las tristemente conocidas pelotas de goma, hasta la actuación que la policía autonómica ha tenido como norma en las calles de ciudades y pueblos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Estas formaciones consideran que el debate «debe ir más allá de los materiales utilizados por las diferentes policías que operan en Euskal Herria» y que es preciso «abordar sin dilación un debate acerca del modelo de policía que necesita este país».
Un modelo policial «que de respuesta adecuada a la situación social existente» y que esté «al servicio de la ciudadanía y para proteger la integridad de las personas».
Cuestionados por los periodistas sobre el modelo que implantarían los firmantes del Acuerdo de Gernika, respondieron que esta cuestión «requeriría de un análisis más en profundidad, que nos llevaría mucho tiempo y que no es momento de abordar», aunque sí comentaron que ese cuerpo policial «debería estar al servicio del ciudadano para protegerlo y no para actuar contra el».
Asimismo, recordaron que la Unión Europea ya había recomendado la eliminación materiales antidisturbios como las pelotas de goma, que únicamente se utilizan en el Estado español y en Portugal, por otros de menos riesgo para las personas. Por ello, acusaron a Rodolfo Ares de «crear una cortina de humo» con el anuncio de la retirada parcial de estas pelotas de goma para el año que viene, «esquivando el verdadero fondo de la cuestión, que es por qué se han utilizado todo este tiempo si todas las instancias europeas recomendaban lo contrario».
Escapismo político
Entrando más al detalle en las explicaciones dadas la víspera por el consejero de Interior de Lakua, Dani Maeztu (Aralar), en euskara, y Amaia Agirresarobe (Alternatiba), en castellano, acompañados de Unai Ziarreta (EA) y Maribi Ugarteburu (izquierda abertzale), las englobaron en una táctica de «escapismo político».
Se mostraron profundamente críticos con la gestión que Ares está haciendo de este asunto, argumentando que el consejero de Interior «fue incapaz de ofrecer una versión creíble de los sucesos» en los que resultó herido mortalmente Iñigo Cabacas «a pesar de que ha pasado una semana desde entonces».
En opinión de los agentes del Acuerdo de Gernika, la comparecencia parlamentaria «se limitó a intentar justificar la actuación de la Ertzaintza», algo que «solo pudo hacer mediante la ocultación de información y mostrando una enorme falta de respeto hacia los testigos y personas afectadas», ya que «todos los testimonios y pruebas recabadas hasta la fecha echan por tierra la versión de Ares». Por todo ello, consideraron «muy grave» que el Gobierno de Patxi López «no haya dado la cara» hasta que se conoció el fallecimiento del joven aficionado del Athletic, «habiendo pretendido en un primer momento ocultar los hechos para luego intentar manipularlos».
De las palabras a los hechos
Ante esta situación, indicaron que es «prioritario» que se tomen medidas «para evitar que se repitan hechos tan graves» como los acontecidos el día 5.
Por todo ello, señalaron que Rodolfo Ares «debería asumir plenamente su responsabilidad» y, en consecuencia, «pasar de las palabras a los hechos presentando su dimisión». Según Maeztu y Agirresarobe, «lo visto y oído ayer [por el jueves] no hace si no ratificarnos en la petición que ya le realizamos el lunes».
Además de la asunción de responsabilidades políticas, los portavoces de las citadas formaciones exigieron «la inmediata investigación con total transparencia y rigor» para depurar responsabilidades «entre los policías, mandos y responsables políticos implicados en las últimas actuaciones», aludiendo tanto a Iñigo Cabacas como a Xuban Nafarrete, el joven gasteiztarra herido por la Ertzaintza durante la jornada de huelga general, el 29 de marzo, como mantiene su familia.
Los agentes del Acuerdo de Gernika no entraron al trapo al recordarles los periodistas las acusaciones de «carroñerismo político» vertidas por responsables del PSE como José Antonio Pastor o el mismo Rodolfo Ares. «Estamos aquí, como agentes políticos, para hacer lo que nos corresponde y pedir que se asuman las responsabilidades políticos, y no pensamos entrar en ese juego de acusaciones», replicaron.
Otros dirigentes de estas formaciones también valoraron ayer la intervención de Rodolfo Ares en la comisión parlamentaria. El secretario general de EA, Pello Urizar, dijo que resulta «significativa» la petición de perdón del consejero de Interior, para añadir que «debe llegar hasta el final» y demostrar «que es consecuente con sus decisiones» dimitiendo.
Urizar recordó que, aunque próximamente se pongan limitaciones al uso de las pelotas de goma, aún «hay mas de 2.000 agentes que podrán utilizar en el futuro esas armas de manera excepcional, aunque no sabemos a qué se refiere con ese término».
Patxi Zabaleta, coordinador general de Aralar, se pronunció en parecidos términos y, además, subrayó la importancia de que la investigación pertinente la lleve a cabo «un órgano independiente, no interno de la Ertzaintza, por el buen nombre y la buena imagen futura de la propia Ertzaintza».
ELA hizo pública ayer una valoración de los hechos que provocaron la muerte de Iñigo Cabacas en la que destacó que «más allá de las responsabilidades individuales que correspondan por esa acción concreta, la responsabilidad principal de lo acontecido es política y está localizada en el propio consejero de Interior, Rodolfo Ares, y su equipo, que deben dimitir o, en su caso, ser cesados». Durante su comparecencia del jueves en el Parlamento de Gasteiz, Ares ya adelantó que no piensa dimitir.
En su comunicado, la central abertzale advirtió de que «la asunción de responsabilidades no debe terminar en la búsqueda de chivos expiatorios» que sean utilizados «para eludir esa responsabilidad política» y comentó que, en caso de que sucediera así, «sería un simple parche».
La reflexión de ELA también abarcó un contexto más global, ya que indicó que los responsables del Departamento de Interior «han desarrollado un modelo policial que ha justificado acciones como estas, desproporcionadas, carentes del necesario equilibrio, y que en el pasado, solo por fortuna, no han ocasionado desgracias como la de Iñigo». «Ese modelo policial ha sido históricamente denunciado por nuestra organización sin que hayamos encontrado ninguna voluntad política para discutir esta deriva de la Policía vasca, que está conllevando a un desarraigo con la sociedad a la que se debe», añadió. GARA
Rodolfo Ares se reunió ayer en la comisaría de Erandio con representantes de los sindicatos de la Ertzaintza para informarles de las nuevas medidas que se pondrán en marcha respecto a la utilización de los materiales antidusturbios.
Emilio Olabarria, diputado jeltzale, opinó ayer que le parecía «inadecuado» que Rodolfo Ares no hubiera dimitido. El PSE por medio de Pastor, consideró sus palabras «inadmisibles» y le acusó de «acosar» a Ares «junto a Amaiur». Por la tarde, el PNV afirmaba que esas declaraciones de Olabarria son «personales». GARA
Una concentración espontánea para denunciar la muerte de Cabacas reunió ayer a 240 personas en Iruñea. La protesta derivó en manifestación por Alde Zaharra y acabó en la plaza del Castillo, donde se dejó una pancarta con la foto del joven.
Centenares de personas se dieron cita ayer en la plaza Arizgoiti de Basauri para mostrar su solidaridad y apoyo a la familia de Iñigo Cabacas Liceranzu y recordar al joven fallecido el pasado lunes por las heridas causadas por el impacto de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza en Bilbo tras el partido de la Europa League ante el Schalke 04. La concentración, convocada por familiares y amigos de Cabacas y a la que se sumó el Ayuntamiento de Basauri, se desarrolló en silencio, durante 15 minutos, en un ambiente generalizado de dolor y presidida por varias pancartas en las que se podía leer «Iñigo, beti gurekin. No hay derecho», «Justicia», «Lo que tú has sido se va a quedar con nosotros» y «Tus amigos jamás te olvidarán».
Las personas que se concentraron en la plaza Arizgoiti, frente al consistorio de la localidad vizcaina, depositaron numerosos ramos de flores en recuerdo a Iñigo Cabacas. Entre los asistentes, muchos jóvenes, muchos vestidos de negro y algunos con la camiseta del Athletic, club del que era hincha el joven basauriarra.
Los amigos de Iñigo, si bien no quisieron hacer declaración alguna, agradecieron todas las muestras de solidaridad y apoyo recibido. Solo leyeron un breve texto: «Como amigos de Pitu, queremos agradecer toda la solidaridad, apoyo y cariño que estamos recibiendo durante estos días. Pedimos quince minutos de riguroso silencio, al que acompañará un fuerte aplauso. Eskerrik asko. Iñigo maite zaitugu». Así se inició un acto que estuvo marcado por un conmovedor silencio y concluyó con un largo aplauso resonando en la plaza. Jon ADAN