El enviado de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, pidió a Damasco que permita el acceso de ayuda humanitaria, según indicó su portavoz, Ahmad Fawzi, quien dijo haberse expresado mal al hablar poco antes de «corredores humanitarios» en lugar de «acceso humanitario».

Una portavoz del Programa Mundial de Alimentos, Elisabeth Byrs, indicó que, por el momento, este organismo distribuye ayuda humanitaria a través de la Cruz Roja siria. «El número de personas atendidas en marzo se eleva a 106.000», afirmó.

Por otro lado, Fawzi explicó que Siria acepta el despliegue de la misión de observadores de la ONU, que se implementará en dos fases. El portavoz explicó que el plan de paz de Annan que aceptó el Gobierno sirio incluía el despliegue de dicha misión de observadores, que deberá verificar el cese de las hostilidades y el mantenimiento de la paz.

«No desplegaríamos una misión sin el acuerdo del país anfitrión, a menos que fuera bajo el capítulo séptimo, que no es el caso», especificó, en referencia al capítulo de la Carta de Naciones Unidas que permite las intervenciones para asegurar el mantenimiento de la paz.

El portavoz explicó que el general noruego Robert Mood, que lideró una misión que visitó siria hace unos días para preparar el despliegue de los observadores, «discutió de forma intensiva, extensa y exhaustiva» con las autoridades sirias para preparar el trabajo de los observadores.

El despliegue se hará en dos fases, una «avanzadilla» de una docena de personas «que ya están listas para viajar», y una segunda, con unos 250 miembros, que se desplegará en caso de que el cese de las hostilidades se mantenga.

Este segundo grupo «tendrá todas las capacidades para velar por la implementación del plan de seis puntos». Con respecto a esta segunda misión, el portavoz indicó que el departamento de mantenimiento de la paz de la ONU está trabajado «contrarreloj» para encontrar y preparar el despliegue de «suficientes tropas» y que serán de «países aceptables para el país anfitrión».

La misión tendrá por objetivo prioritario velar porque no haya más hostilidades, pero poco a poco deberá ampliar su espectro y verificar que el resto de puntos del plan de Annan se cumplan «de forma paralela». «Necesitamos ojos sobre el terreno para vigilar y verificar la situación», agregó Fawzi.

Pero la misión se topó con problemas en el Consejo de Seguridad, que esperaba aprobar ayer su despliegue. El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, apostó por que el Consejo aprobara «una resolución breve» destinada solo a autorizar la avanzadilla de observadores que deben comprobar el cumplimiento del alto el fuego. Los países occidentales, en cambio, defendieron en una resolución el «mandato más amplio» para la segunda parte de la misión de 250 personas, con libertad para moverse por todo el país, e incluyeron una condena de las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de al Assad.

Rusia destacó que ese mandato detallado y el amplio formato de la misión que se había incluido en la resolución hacía necesario negociarla, por lo que se inició un debate -punto por punto- que continuará hoy.

Manifestaciones

Sobre el terreno, el Gobierno y la oposición reiteraron las acusaciones mutuas de violaciones de cese el fuego. Los insurgentes aseguraron que tanques y tropas siguen desplazadas en las ciudades pese al plan de Annan. Fawzi señaló que Annan es consciente de que «no tenemos una situación perfecta en este momento», e insistió en que los a su juicio, el cese el fuego ha sido «relativamente respetado» hasta el presente y que Damasco había otorgado 53 visados a periodistas y 21 a diversas organizaciones. No obstante, ayer se produjeron los primeros combates entre el Ejército y desertores en Khirbet al-Joz, en la provincia de Idleb, en la frontera turca. Además, la oposición denunció que el régimen seguía atacando a la población civil y que al menos diez personas murieron en las masivas manifestaciones contra al Assad que reunieron a decenas de miles de personas en todo el país. Según los opositores, cuatro manifestantes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad en Hama, Deraa, Idleb y en un barrio de Damasco.

La agencia oficial de noticias Sana aseguró que los rebeldes mataron a cuatro personas,entre ellos un civil en Salquine, Hama y Alepo.