Un parcial de 0-5 en la segunda parte abrió el camino del sorpresivo triunfo que cosechó Anaitasuna en una cancha muy complicada, que le permite dejar prácticamente atada la permanencia a los de Aitor Etxaburu de cara a afrontar con menos prisas el derbi de este próximo sábado en La Catedral.

Los blanquiverdes se aprovecharon de las pocas luces en ataque de los anfitriones, que dieron la sensación de estar más pendientes de su inminente duelo en semifinales de la Recopa frente al Flensburg alemán que de derrotar a la escuadra navarra, algo de lo que sacó un alto rédito Anaitasuna, con una victoria de mucho mérito, máxime por las importantes bajas que acumulaba.

Sin embargo, nada de ello se dejó notar sobre la pista aragonesa. La defensa visitante, primero con un 5:1 y después con un 6:0, cortocircuitó la calidad del Aragón y propició la igualdad en el marcador durante toda la primera parte, pese a que el encuentro pareció decantarse del lado local cuando los de Mariano Ortega se pusieron por delante en el electrónico (13-11) pasados los veinte minutos.

Sin embargo, los pupilos de Etxaburu no estaban dispuestos a dejar pasar tan inmejorable ocasión de salir airosos de una cancha tan inasequible. Sin bajar el ritmo un ápice, la segunda media hora fue la del deleite para los navarros. Así, consiguieron ponerse por delante (15-16) y respondieron muy bien a la reacción local (23-22).

Fueron las últimas noticias de los maños, pues a partir de ahí fue Anaitasuna quien se hizo con el mando del encuentro, merced al parcial de 0-5 mencionado, que les llevó hasta un 24-27, con tres goles de ventaja que ya no desaprovecharían.