CRíTICA cine
«Battleship» No son barcos norcoreanos
Mikel INSAUSTI
Qué se puede decir de una megaproducción de Hollywood que pasa de las dos horas de duración, sustentándose única y exclusivamente en sus efectos especiales de última generación. Puede que el público adicto a las palomitas se de por satisfecho con ver explosiones a gran escala, alegrándose una vez más de que el mundo se salve de otra invasión alienígena, y de que los 250 millones de dólares invertidos luzcan en la pantalla lo suficiente como para no sentirse estafados. Aún así, creo que deberían ser algo más exigentes con el dinero que pagan por su entrada, porque de lo que se meten en el estómago durante la proyección no voy a opinar, a pesar de que todo va unido en cuestión de tamaño. Pero en “Battleship” la cantidad no guarda proporción con la calidad del producto, que es nula. Entre los conformistas están también los que se consuelan diciendo que Peter Berg es consciente de la patochada que está rodando y se ríe de ella. Pues peor me lo ponen, si se dedica a gastar el capital de los demás sin creer en lo que hace.
No dudo en que “Battleship” se convertirá en una franquicia y que habrá más entregas, por la sencilla razón de que el estudio Universal adquirió de la compañía de juguetes Hasbro el juego de mesa “Hundir la flota” para su explotación a largo plazo. Se trata de una simple operación de mercado, ya que es falso que la película adapte una partida estratégica de “barcos”, ni nada parecido. El argumento, por llamarlo de alguna forma, se limita a copiar de películas preexistentes, según la fórmula más simple del mundo, la cual consiste en sumar dos éxitos de taquilla. De la saga “Transformers” saca el enemigo futurista llegado del espacio exterior con toda su parafernalia tecnológica, y de “Pearl Harbor” la combinación de drama romántico con cine bélico inflado de patriotismo: chico rebelde al que su alistamiento en la Marina de los EE.UU., mediante el sacrificio y ejemplo de su hermano, convertirá en un héroe digno de pedir la mano de la hija del almirante.