El Gobierno sirio expresó su satisfacción por el envío de observadores militares de la ONU para verificar el alto el fuego, que comenzaron a llegar ayer a Damasco, para constatar el cumplimiento del alto el fuego incluido en el plan del enviado de la ONU, Kofi Annan, pero estableció sus condiciones.

Durante una intervención en la cadena BBC, Buthaina Shaaban, la asesora de prensa del presidente sirio, Bashar al Assad, afirmó que el Gobierno sirio no puede responsabilizarse de la seguridad de los observadores internacionales «a menos que coordine y participe en todas las operaciones sobre el terreno». Shaaban añadió que Siria se reserva el derecho de rechazar a los observadores en función de su nacionalidad.

Bombardeos en Homs

Por otro lado, el régimen sirio advirtió de que, pese al alto elfuego, sus tropas responderán a los ataques de los insurgentes. La advertencia de un militar divulgada por la agencia Sana coincidió con fuertes bombardeos sobre algunos barrios de la ciudad de Homs, donde la oposición denunció la muerte de al menos cuatro civiles. «Paralelamente a la votación del Consejo de Seguridad del envío de observadores internacionales, los grupos terroristas armados han intensificado de manera histérica sus ataques contra soldados, fuerzas del orden y civiles», denunció.

Precisamente, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon dijo estar muy preocupado por la situación sobre el terreno en Siria. «De nuevo estoy muy inquieto por lo que pasó ayer y hoy. El Gobierno sirio ha bombardeado Homs y otros lugares y ya hemos registrado víctimas entre la población civil», afirmó.