GARA > Idatzia > Kirolak> Athletic

RUGIDOS ROJIBLANCOS

El «Toquero fantasma»

MARC Autor del Twitter Toquero_Theboss

Con una semifinal europea a pocos días, siempre es difícil jugar el partido de Liga concentrado. Además, enfrente teníamos a Caparrós, el mejor entrenador de la historia por el simple hecho de haberme dado la oportunidad de debutar en Primera y maravillar al mundo entero y parte del extranjero. Por respeto a este héroe de los banquillos pedí a Bielsa que no me sacara de titular.

Así empezó el partido, con unos pensando en Europa y los otros en lo bien que se está en las playas de Mallorca en vez de sobre el frío césped de San Mamés. Sucedió lo inevitable, gran centro de Ibai y remate con suerte de Llorente que entra gol (me ha confesado que él quería centrar en vez de tirar a marcar, como casi siempre). Mención especial se merece Ibai. Que tío, un Toquerista de los pies a la cabeza, pasando por el rabo. Que no os confunda su cara de hobbit cervecero, eternamente feliz: es un maldito puñal para el contrario. El tío es como Zapatero, sabe reír y putear a la vez, un maldito genio. Por cierto, felicidades a De Marcos por su 23 aniversario, apóstol del Toquerismo desde que jugó con un huevo rajado. Y con un dominio claro terminó la primera parte, 45 minutos en los que el Athletic fue el iceberg y el Mallorca el Titanic.

En la segunda parte vino lo mejor del partido: mi entrada en el terreno de juego. Tarde, pero a tiempo. La gente pedía desde el minuto uno mi presencia, y Bielsa al fin entró en razón. Cuando el Claudio Vivas ese marca la `uve' de victoria con sus dedos, petos fuera, allá voy. En quince minutos di más espectáculo que Buenafuente en toda su carrera televisiva. Claro ejemplo la fantástica `Toquerinha' de 35 metros que forzó un peligrosísimo saque de banda a nuestro favor.

Pero lo mejor llegó con una de mis más selectas técnicas: el `Toquero Fantasma'. Simulando que iba cojo, arranqué a correr de una forma sobrehumana y antes de que el defensa y el portero me pudieran ver, ya había chutado a portería. Solo la mala suerte impidió que el balón entrara, pero fue al palo, que es mucho más estético que un gol. Ya lo decía el gran Cruyff, «no hay nada como el sonido de un chut al poste». Así terminó el partido, con el número Dios de héroe indiscutible, tres punto más y la mirada puesta en Lisboa. Os vais a cagar, portugueses, palabra de Toquero.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo