El próximo jueves, día 26 de abril, se cumplirán setenta y cinco años del bombardeo de Gernika por parte de la Legión Cóndor alemana, al servicio de los sublevados fascistas españoles. Este ataque contra la población civil indefensa, junto a los bombardeos previos sobre otras localidades cercanas, es considerado como una de las mayores tragedias sufridas por el pueblo vasco y representa un símbolo universal contra la barbarie y en favor de la paz.

Con motivo de la efeméride, GARA se adhiere a las iniciativas desarrolladas estos días por instituciones y entidades sociales que trabajan por la memoria histórica con dos proyectos especiales: una lámina conmemorativa realizada expresamente para la ocasión por el artista Néstor Basterretxea y el libro «Gernika. Memoria de un pueblo bajo las bombas y el fuego», que reconstruye de manera literaria y gráfica el ataque y los días previos y posteriores al mismo.

La obra artística de Basterretxea hace alusión al horror vivido en la villa en llamas. La lámina se distribuirá de manera exclusiva y gratuita con el ejemplar de GARA de mañana y ha sido imprimida en papel de reproducción artística y en dimensiones idóneas (26,4 x 36,8 cm) para enmarcar y conservar como testimonio de la memoria histórica.

Por otra parte, el libro, que se pone hoy a la venta en los kioscos al precio de 11,95 euros más la compra de GARA, consta de 152 páginas profusamente ilustradas con fotografías y ejemplares de publicaciones de la época. La parte literaria, a cargo del periodista alemán (colaborador de GARA) y doctor en Historia (especializado en la Guerra Civil en Euskal Herria) Ingo Niebel, consiste en una rigurosa reconstrucción histórica de los hechos a través de la voz de los supervivientes, de testigos y de los propios agresores germanos. La narración ha sido elaborada mediante las técnicas del periodismo y su resultado es un trepidante, intenso y conmovedor relato con todos los ingredientes necesarios para conocer de manera fidedigna y amena los sucesos.

«Para mí -explica Niebel- ha sido importante acercarme al día de la destrucción desde antes del 26 de abril y poniendo énfasis en el relato de los supervivientes y no en el debate científico sobre determinados detalles del bombardeo». Por ello, considera que «un libro que prioriza el aspecto humano sobre el trato científico es la mejor forma de mantener presente este suceso histórico en la memoria colectiva de las generaciones vascas que han nacido después del 37».

La parte gráfica ha corrido a cargo del fotógrafo y documentalista donostiarra Juantxo Egaña, que ha recopilado materiales de más de una veintena de archivos internacionales. Casi un centenar de fotos -algunas de ellas inéditas- y 35 reproducciones de prensa de la época completan un estremecedor recorrido visual por el ataque, el terror de las víctimas y la tragedia. «Las fotografías de este libro -explica- son desoladoras, muy duras, en su mayoría son escombros y destrucción. Hemos querido mostrar los días anteriores al bombardeo y sus efectos devastadores. Para situarse en la época y ver el tratamiento en la prensa hemos escogido algunas portadas de periódicos tanto de aquí como de otros países europeos».

El documentalista ha investigado en fuentes públicas y privadas y en archivos familiares, «que en este caso han aportado nuevas imágenes». Agradece de manera especial la colaboración ofrecida por el Centro de Documentación sobre el Bombardeo de Gernika, «que nos ha facilitado numerosas imágenes y ejemplares de la prensa de la época», así como de otros archivos.