El nuevo primer ministro de transición de Mali, Cheik Mobido Diarra, realizó consultas para formar su Gobierno en un clima político más relajado tras la liberación de los dirigentes políticos detenidos esta semana y el exilio del ex presidente Amadou Toumani Touré.

Touré, de 63 años, y su familia se refugiaron en Senegal, tras abandonar el país gracias a la mediación de la Comunidad de Ecnonómica de los Estado de África Occidental (Cedeao).

La salida del ex presidente fue precedida por la liberación de los líderes políticos arrestados a principios de esta semana por los militares golpistas que derrocaron el antiguo Gobierno el 22 de marzo, a cinco semanas de las elecciones presidenciales.

Entre los detenidos se encontraba el ex primer ministro Modibo Sidibe y el ex ministro Soumaila Cissé, que resultó herido al intentar huir de su casa cuando los militares golpistas acudieron a detenerlo.

Soumaila Cissé recibió la noticia de su liberación en la cama del hospital del país, donde según sus allegados espera para poder ser evacuado al Estado francés.

La noche de ayer, el jefe de la gendarmería, el coronel Diamou Keïta, explicó que los detenidos fueron liberados porque era el final del plazo legal de detención provisional, pero aseguró que quedaron «a disposición de las autoridades competentes para ser investigados», por lo que siguen imputados y a la espera de ser juzgados.

Aunque el final de los arrestos y el exilio, permanente o no, del ex presidente Touré han apaciguado el clima político, todavía no se respira un ambiente tranquilo en el país gobernado por una estructura golpista de transición.