Cautela ante los pasos que pueda dar la Comisión Gestora de Zorrotzaurre
La renuncia a la central térmica de Sarriko por parte de la Comisión Gestora de Zorrotzaurre es considerada desde el movimiento ciudadano como un aval a sus tesis. Tras la decisión, y a pesar de las declaraciones de los promotores, la cautela es la principal reacción de los grupos.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
En un pleno extraordinario, que se prolongó por espacio de escasos 15 minutos, el Consistorio bilbaino aprobó ayer definitivamente la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en Zorrotzaurre, en lo que respecta a que el Ayuntamiento construirá el puente entre la futura isla y Deustua mientras el Ejecutivo de Lakua se encargará del que conectará con San Inazio.
Fue un acuerdo de mero trámite mientras quedan sobre la mesa dos asuntos de gran importancia para que eche andar la transformación urbana de Zorrotzaurre hasta convertirlo en un nuevo ensanche de la villa.
Mientras no acaba de oficializarse cómo se afrontará la costosa operación de descontaminación de los terrenos y del propio cauce del canal -que podría superar los 5 millones de euros-, se aguarda a los pasos que vaya a dar la Comisión Gestora respecto a los sistemas de producción de agua caliente sanitaria, calefacción y aire acondicionado por los que opta para las 5.000 viviendas que se construirán, sin olvidar los edificios de oficinas.
Que la Comisión descartara el martes la central térmica es considerado desde el movimiento ciudadano como una «tregua en el largo camino de la construcción del futuro Zorrotzaurre». La cautela preside su reacción, a la vez que recuerdan las propuestas técnicas que al inicio de la semana presentaron, todo ello buscando la implementación de energías «renovables, limpias y eficientes».
En el fondo de la renuncia a la térmica ha estado la ausencia de transparencia, tal y como han reconocido todos los agentes. Hasta la propia Comisión, por boca de su gerente, Pablo Otaola, insistió el martes que el Plan se retrasará tres meses para permitir una nueva fase de exposición pública, en la que se pretenden recoger aportaciones y estudiar las soluciones técnicas que se proponen para sustituir a la fallida district heating.
Bildu, por boca de la concejala Aitziber Ibaibarriaga, realizó ayer una valoración positiva de la decisión adoptada por la Comisión Gestora de Zorrotzaurre, aunque matizó que «Ayuntamiento y Comisión no han tenido otra opción después de la mala gestión que han hecho del tema». Tras recordar que «la falta de transparencia municipal» y la «nula» participación de los vecinos está en el origen de la situación, dijo esperar que la decisión «no sea una estrategia para dilatar el tema en el tiempo y Bildu estará atento para que esto no suceda».
Diferentes agentes ya han anunciado que se mantendrán vigilantes para que la Comisión Gestora y el Consistorio bilbaino no vuelvan a obviar el establecimiento de cauces de participación ciudadana reales.