Represión de las protestas en Bahrein durante el premio de F-1
GARA | DUBAI
Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en Bahrein coreando «¡Abajo la dictadura» o «Rebelión hasta la victoria» para exigir reformas políticas en este reino gobernado por una dinastía suní, y expresar su oposición al Gran Premio de Fórmula Uno, que consideran un acto de propaganda del régimen.
Los grupos opositores, que denuncian la existencia de un «estado de emergencia no anunciado» durante esta prueba, convocaron una multitudinaria marcha contra la Fórmula Uno en la localidad de Karanah, donde también llamaron a la liberación de los detenidos políticos, entre ellos Abdulhadi al Jawaya, en huelga de hambre desde el 8 de febrero.
La Policía utilizó gases lacrimógenos y bombas de sonido para dispersar a los manifestantes provocando un número indeterminado de heridos y detenidos, al igual que en otras localidades.
La policía se desplegó en las principales rutas de entrada y salida al reforzado circuito de Fórmula Uno, al igual que en los alrededores de las localidades con mayoría chií.
Varios miembros del equipo Force India abandonaron el país después de verse envueltos en unos disturbios.