El derbi entre Anaitasuna y San Antonio (18.30, Muro -Madrid- y Rodríguez -Com. Valenciana-, Sportmanía) reúne todos los ingredientes para ser una fiesta del balonmano navarro, por encima de las dificultades de una temporada difícil para los verdes, y todavía más para los albiazules, inmersos en una crisis económica que puede acabar con el desmantelamiento del equipo al final de la Liga.

En este aspecto, Anaitasuna recibirá un empujón económico y anímico antes del inicio del partido, pues a las 17.30 ha convocado una rueda de prensa en la Sala de Juntas de la sociedad para anunciar la renovación del patrocinio de Helvetia Seguros «para las próximas temporadas». Tal y como están las cosas, este apoyo tiene mucho valor.

Luego, en la pista, además de los festejos que anuncia el club para animar a la gente a asistir al partido, se podrá ver un derbi en el que lo único importante será el buen juego y la rivalidad entre los dos clubes históricos, y casi se podría añadir «que gane el mejor», porque a falta de seis jornadas para el final de la competición ambos equipos tienen la permanencia al alcance, no matemáticamente asegurada, pero sí muy encarrilada.

Anaitasuna dio un paso de gigante la pasada jornada al ganar al Aragón en Zaragoza, lo que le permitió abrir un pequeño hueco de tres puntos sobre Guadalajara y Octavio (ambos con 16), y siete sobre Huesca y Antequera (12 los dos), que ahora mismo son quienes pelean por evitar la segunda plaza de descenso directo. Además, la casualidad del calendario ha querido que cuatro de los equipos que están por detrás de Anaitasuna (Guadalajara, Octavio, Antequera y Sagunto) tuvieran que adelantar sus partidos de esta jornada porque se enfrentaban a rivales clasificados en competiciones europeas (At. Madrid, Barcelona, León y Aragón), y las derrotas de los cuatro le han proporcionado mayor margen. Si Anaitasuna ganara hoy tendría 9 puntos de ventaja sobre el descenso, cuando queden solo 10 en juego.

El propio Aitor Etxaburu, habitualmente muy prudente, reconocía ayer que «salvo catástrofe, ahora ya podemos decir que estamos salvados», y abogaba por un espectáculo en la cancha entre ambos equipos. Anaitasuna no podrá contar con el portero Matías Schulz -convaleciente de una intervención en un ojo- ni tampoco con el lateral zurdo Paco López, aunque recupera a Chocarro e incorpora al portero junior Julen de Carlos para suplir la baja del argentino.

En el otro banquillo Juanto Apezetxea vivirá con emoción la vuelta al Pabellón Anaitasuna, como exentrenador del equipo y como socio del club verde, y comprende mejor que nadie el deseo de sus seguidores tres décadas después del último derbi navarro en «La Catedral».

Aunque tiene varios jugadores tocados -Sevaljevic, Rasic-, y Curkovic acaba de volver de su país, lo más seguro es que San Antonio comparezca con todos ellos, y Apezetxea asegura que, aunque toda la plantilla esté afectada por los apuros económicos del club, «seguro que olvidamos los problemas y salimos con el cuchillo entre los dientes en busca del triunfo».