Un nuevo liderazgo para un nuevo tiempo debe basarse en una lectura crítica de la realidad
Lectores con criterio» es un lema que utilizó el diario «Egin» hace ahora alrededor de veinte años. GARA ha decidido traerlo a su primera página, cuyo diseño aparece desde hoy renovado, no como un guiño al pasado sino como una reivindicación de futuro. Es un intento por poner el foco en lo que realmente debe importar a la hora de hacer periodismo: los lectores. Su criterio determina el éxito e incluso la supervivencia de los medios. Entre eso, una gestión honesta y cabal del negocio y el oficio de los periodistas debe articularse un medio profesional, sostenible y con una clara función social. En nuestro caso esa función se puede resumir en reflejar y dar impulso a las dinámicas transformadoras que en clave emancipadora se desarrollan en nuestro país, Euskal Herria, dentro de una apuesta por un mundo diferente, más justo, más igualitario, menos cruel. En el plano puramente periodístico, en esa labor es importante lo que David Simon, creador de la serie «The Wire» y periodista de oficio, denomina «memoria institucional», el capital inmaterial que se conserva en las redacciones y que identifica a cada medio.
Tal y como se ha señalado, esa reivindicación se da en un contexto de renovación y adaptación constante del periódico, no en un acto de nostalgia. El injusto e ilegal cierre de «Egin» supuso una ruptura, una quiebra irreparable, que tiene en la permanencia en prisión de sus directivos la prueba más clara. En consecuencia, no existe la «continuidad fraudulenta de empresas» que las autoridades españolas se empeñan en imputar a GARA con el fin de ahogarlo. Lo que sí perdura en Euskal Herria es una importante masa crítica que considera vital influir desde abajo en el vértice en el que confluyen política y medios de comunicación. Pervive así un impulso popular por ejercer desde el periodismo el control del poder y abrir espacios de emancipación. Eso ha hecho posible que hoy, como hace veinte años, esos lectores con criterio sean protagonistas del nuevo tiempo que vive el país. Porque, entre otras cosas, ha sido una lectura crítica de la realidad la que ha posibilitado abrir este nuevo escenario. Es más, nos atrevemos a decir que de ahí saldrá el nuevo liderazgo que requiere este nuevo tiempo.
Nuevo tiempo: renovarse o morir
En los cambios que se están introduciendo hay un esfuerzo sincero por adaptarse a los nuevos tiempos, tanto en lo periodístico, como en lo político y en lo empresarial, pero manteniendo y profundizando en las señas de identidad con las que se creó este proyecto hace trece años. Euskal Herriko egunkaria gara eta, aurrerantzean ere, horixe izango gara. Nos adaptamos a nuevas necesidades, a demandas a las que no hemos podido responder hasta ahora. Nada de ello provendrá de viejas nostalgias gruñonas, de modernas vanguardias sin memoria ni estrategia o de patrimonialismos estériles.
En ese sentido, el objetivo de GARA es pasar de ser un periódico de papel con página web a ser un un proyecto periodístico integral e integrado que se difunda por diferentes medios y soportes. Es en ese trayecto en el que hay que situar NAIZ, el nuevo proyecto de internet. Para ello es necesario vertebrar la comunidad que forman esos lectores con criterio. Es evidente que políticamente la referencia de esa comunidad, ya se está articulando en torno al denominado «frente amplio» que propugna un cambio estructural, tanto en lo político como en lo social.
Buscamos un modelo de transición entre lo que ha sido la prensa y lo que será en adelante. Recogiendo las palabras de Bill Keller, exdirector de «The New York Times», aspiramos a ser parte de «esa mezcla de supervivientes y emprendedores» que según él superará la crisis que padece el sector de los medios de comunicación. Para ello es importante combatir tanto la brecha tecnológica entre quienes utilizan las nuevas tecnologías de la información y quienes no tienen acceso a ellas como la brecha cultural entre quienes tienen el habito de la lectura de prensa y quienes no lo tienen.
Mirar hacia atrás sin por ello dejar de avanzar
Entre otros cambios, GARA recupera hoy una firma que desde hace mucho tiempo no escribía en el periódico, la de Patxi Zabaleta, quien durante las próximas dos semanas tendrá un artículo en la última página acompañado de ilustraciones de Asisko Urmeneta. En sus piezas Zabaleta cuenta la historia de la conquista de Nafarroa en 1512 a través de personajes clave. En esa misma línea, ZAZPIKA recoge el personal relato de Edorta Jiménez sobre el bombardeo de Gernika, ilustrado por Robert Garai. Sin olvidar la lámina de Néstor Basterretxea con el mismo motivo. Como ilustra la fotografía de portada, lo que ocurrió hace 75 años en la villa vizcaina permanece en la memoria de un pueblo que busca su lugar en el mundo, algo que el documental «Gazta zati bat», de Jon Maia, en cuyo estreno se dio cita una importante representación de la sociedad vasca, refleja perfectamente.
Todos estos hechos históricos necesitan una relectura crítica para poder ser comprendidos e insertados en el discurso y la práctica política contemporánea. El compromiso de GARA ha sido y es hacer esa labor desde el periodismo. En clave de pueblo, en clave de futuro.