Oñatz celebró su paternidad con victoria después de superar, acompañado por San Miguel, 40-31 a Urriza y Olazar en el estreno del Torneo de Primavera-Babolat-Volvo Auto Suecia.

Unax, que así se llamará el primogénito del delantero de Andoain, llegó al mundo la pasada madrugada y, quizás por eso, Oñatz comenzó el partido algo cansado y perdiendo 0-6. Acompañado por un gran San Miguel, se rehicieron enseguida y empataron el partido a 7. Tras una fase igualada con constantes empates, el último a quince, los colorados pusieron la directa a partir del 20-17.

Los campeones del Sagardoaren Txapelketa se compenetran a la perfección y abrieron brecha hasta 30-20, para cerrar el partido 40-31 y dar un paso de gigante a semifinales del Torneo. Oñatz jugó muy bien y San Miguel fue el mejor del partido, con siete tantos en el peloteo y seis con el saque. Además, apenas cometió fallos y eso catapultó a la pareja.

En los azules, Urriza cometió más fallos de lo habitual, hasta ocho, y no acertó a terminar el tanto. Solo hizo catorce tantos. Con este resultado, dentro del grupo A Oñatz y San Miguel suman su primer punto y Urriza-Olazar se quedan, por ahora, con cero.

Partido revoltoso

En el tercer partido y segundo del Torneo de Primavera Urtasun y Aizpurua II, que sustituyó al lesionado Lizaso, se impusieron 37-40 a Zeberio II y Barrenetxea IV. El duelo fue muy revoltoso, ya que después de ir perdiendo 11-26 y 17-30, Zeberio y Barrenetxea empataron a 37, pero no consumaron la remontada y se quedaron en esa cifra.

El partido comenzó igualado y con constantes empates hasta el 9 iguales, pero los azules abrieron brecha en el marcador comandados por un enorme Aizpurua. Se marcharon primero 9-13 y luego 11-26. Cuando Barrenetxea soltó sus nervios acertó a sacar mejor, comenzó el acercamiento. Primero, los azules se acercaron a cuatro tantos, 28-32, e incluso lograron empatar a 37. Urtasun estuvo nervioso en ese tramo, pero Aizpurua decidió el encuentro a su favor.

En este grupo B Urtasun y Aizpurua se colocan líderes y, a pesar de la derrota, Zeberio y Barrenetxea consiguieron un tanteo que les mantiene con mucha vida.