La Mesa Interinstitucional de Seguimiento del Sistema del Zadorra, que se reunió ayer en la sede de la Agencia Vasca del Agua (URA), dio luz verde a un nuevo desembalse, apenas un día después de que se cerraran las compuertas que se habían abierto el lunes para proceder a otro desagüe motivado por el alto nivel de agua retenida tras las abundantes precipitaciones que se han registrado este mes.

A falta de tres jornadas para que concluya abril, los servicios meteorológicos ya han anunciado que en el conjunto de la CAV se superará la media de precipitación registrada en las últimas décadas, si bien han indicado que los datos entran dentro de la normalidad. Por ejemplo, en Bizkaia se ha superado ampliamente la media de 140 litros por metro cuadrado y es probable que la marca final se sitúe por encima de los 170 litros.

La agencia Efe indicó que el embalse de Ullibarri almacenaba ayer 131,1 hectómetros cúbicos, lo que supone que está al 89,53% de su capacidad. El de Urrunaga, con 58,12 hectómetros cúbicos, estaba al 80,67%. Ambos abastecen al área metropolitana de Bilbo y a Gasteiz.

En la reunión de ayer participaron representantes de URA, de la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno de Lakua, la Diputación de Araba, el Ayuntamiento de Gasteiz, Amvisa, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia e Iberdrola.

Posteriormente, se hizo pública una nota en la que se explicaba que la decisión de proceder a este nuevo vertido viene motivada porque «las previsiones indican nuevas lluvias persistentes y abundantes para este fin de semana. Es por ello -se añadía- que la mesa ha decidido reunirse siguiendo los protocolos aprobados al efecto por las instituciones que trabajan coordinadamente en el seguimiento de la situación de los embalses del sistema del Zadorra».

Mensaje de tranquilidad

Concretamente, la Mesa Interinstitucional propuso a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) el desembalse preventivo de 5 metros cúbicos por segundo. La CHE dio el visto bueno a la medida.

En la comentada nota se puntualizaba que, aunque es probable que durante el fin de semana se deban efectuar nuevos desembalses, «no es previsible que se produzcan situaciones de peligro», por lo que se quiso trasladar «un mensaje de tranquilidad» a la ciudadanía. Al mismo tiempo, la Mesa Interinstitucional indicó que seguirá haciendo un seguimiento exhaustivo de la evolución del nivel de los pantanos y de las precipitaciones.