El Ibex logró, una día más, aguantar sobre los 7.000 puntos, pese al derrumbe inicial que siguió a la rebaja de dos escalones para la calificación crediticia del Estado español por parte de S&P. Pasados esos primeros momentos, en los que el Ibex caía más de un 2% y se colocaba en los mínimos de marzo de 2009, comenzó la recuperación de los 7.000 puntos y su posterior consolidación. El próximo lunes saldrá desde los 7.145,60 puntos, tras anotarse un 1,69%. En la semana gana un 1,49%, pero todavía pierde un 16,58% en el ejercicio. Los cierres de Fráncfort (+0,49%), París (+0,91%) y Londres (+0,49%) también fueron positivos. En lo que va de año, el Dax gana un 15,31%, el CAC, un 3,37%, y el FTSE, un 3,68%. Ayer, además, se pudo constatar la necesidad de un plan creíble para el saneamiento del ladrillo en el sector financiero, dado que mantiene en sus balances una exposición a activos problemáticos por valor de 184.000 millones de euros. También se vio que el panorama de la economía del Estado español es dramático y que la política de austeridad está aumentando la crisis. Por valores del Ibex, se destacaron los saltos de Bankinter (+6,34%), Popular (+5,23%) y ACS (+5%), frente a los dos únicas bajadas de BME (-0,63%) y Grifols (-0,26%). La farmacéutica, a pesar del recorte, logra un avance del 14% en la semana. Todos los grandes subieron más de un 1%. De ellos, el más beneficiado fue Santander (+1,89%). En París, los mejores balances fueron para Crédit Agricole (4,46&) y Vinci (+4,24%), mientras que Technip (-2,45%) y Alcatel-Lucent (-1,63%) lideraron los descuentos.