El PNV también ve «insuficiente» el programa de presos del Gobierno
Tras la publicación del llamado Programa para el Desarrollo de la Política Penitenciaria de Reinserción Individual, el PNV ha matizado su satisfacción inicial y ahora remarca el criterio de que resulta «insuficiente». Así lo señalaron ayer tanto Iñigo Urkullu como Joseba Egibar. En cualquier caso, los jeltzales esperan que este primer paso facilite otros más positivos por parte del Gobierno español y piden a la izquierda abertzale que haga «pedagogía» para facilitárselos.
GARA | DONOSTIA
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se acercó al diagnóstico hecho por la izquierda abertzale al admitir que el denominado Programa de Reinserción del Gobierno español «no es suficiente en principio», si bien deseó que a este primer paso le sigan otros más audaces.
Dos días después de conocerse la literalidad del programa, en el que se incluyen numerosas condiciones para los presos políticos vascos, Urkullu consideró, en declaraciones a Onda Vasca, que es posible que a partir de ahora el PP «vaya dando pasitos» en esta materia y abogó por, al menos, «tener en cuenta» esta primera iniciativa.
En una entrevista en Radio Euskadi, el presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, también estimó que ese plan «es un paso insuficiente» y añadió que sería «irresponsable» por parte del Gobierno español no adoptar otras medidas penitenciarias para «acompañar y asegurar el proceso de paz».
«Se sigue trabajando»
Iñigo Urkullu se dirigió, además, a la izquierda abertzale para reclamarle que haga «pedagogía» de conceptos como las salidas individuales para los presos, porque en su opinión es claro que el Gobierno español evitará dar un carácter colectivo a la eventual solución de este conflicto.
Junto a ello, el presidente del EBB lamentó los reproches que se hacen «unos y otros» sobre el «estancamiento» de la situación. Paradójicamente, a continuación pasó a indicar que «la responsabilidad es de ETA y de quienes han justificado la práctica de la violencia», aunque apostilló que los demás también deben ayudar.
En cualquier caso, el líder jeltzale quiso lanzar el mensaje de que en los próximos tiempos se producirá un aparente bloqueo, que ya se advierte en la actualidad, pero que por encima de ello «se sigue trabajando».
«Si la vida es un derecho, ¿dónde está nuestro derecho?», se preguntó ayer Gemma Alonso, hermana del preso de Portugalete Iñaki Alonso, en una comparecencia ante los medios de comunicación junto a otros allegados que sufrieron accidentes en la carretera el pasado fin de semana a la vuelta de visitas a cárceles situadas a más de 600 kilómetros de casa.
Gemma visitó el sábado a su hermano en Córdoba. Tan solo unos minutos para los que tienen que completar unos 1.600 kilómetros de ida y vuelta. Volvió en la furgoneta hasta Gasteiz, donde habían dejado el vehículo particular, en el que debían completar el viaje de regreso a Portugalete. Eran alrededor de las 2.30 de la madrugada cuando cogieron el coche y fue a escasos kilómetros de casa, en la A-8, a la altura de Bilbo, cuando el vehículo se salió de la calzada en un momento de intensa lluvia. «El coche patinó, empezó a girar y aunque hubo un momento que, de costado, parecía que iba a parar, empezó a girar otra vez, cogió velocidad y chocó contra la mediana de hormigón», relató la joven, que lleva collarín y a la que le diagnosticaron un traumatismo craneoencefálico leve.
Fuera del vehículo, en el arcén de la carretera, en una fría y lluviosa madrugada, dolorida aún por el fuerte impacto, reconoció que le asaltó un fuerte sentimiento de impotencia. «Yo lo que pensaba es ¿si la vida es un derecho, dónde está nuestro derecho? ¿Por qué para nosotros, familiares y amigos, en vez de un derecho es como si fuera un privilegio o se vincula a la suerte?», planteó. «No entiendes, sientes una impotencia tremenda. Ya es el segundo accidente que tengo y ser familiar de un preso político no es delito», sostuvo en tono firme.
Oihana Beloki también relató cómo se produjo el accidente que sufrió con otros allegados a la vuelta de la visita en Granada. Tras sus testimonios, los miembros de Etxerat Natxi Aranburu y Gloria Rekarte recordaron que en lo que va de año la dispersión ya ha dado lugar a siete accidentes y que en 23 años se ha cobrado 16 vidas, además de «innumerables daños físicos, sicológicos y económicos». Sobre el plan anunciado por el Gobierno de Mariano Rajoy, dejaron sentado que es «un nuevo chantaje político, no supone ningún paso».
Nerea GOTI