El Tribunal Administrativo de Nafarroa (TAN) dio ayer un severo varapalo a la gestión de Enrique Maya como alcalde de Iruñea. La resolución dictamina que la decisión de Maya de saltarse la voluntad del Patronato que rige la gestión del Teatro Gayarre para imponer como gerente a Teresa Lasheras «infringió palmariamente la ley», según hizo público ayer Nafarroa Bai, el partido que denunció ante los tribunales esa decisión.

La polémica por la elección de un nuevo director para el Gayarre castigó la imagen del teatro con más solera de Iruñea durante buena parte del pasado año. La mayoría del patronato, compuesta por concejales de los distintos partidos del Ayuntamiento, eligió a José María Asín como nuevo director pese a la oposición de UPN y del alcalde de la ciudad, que ostenta también la Presidencia de dicho patronato. Al parecer, Maya había prometido el cargo a uno de sus hombres de confianza, Pedro Lozano. La reacción del alcalde fue emplear su poder como presidente para anular la elección de Asín y colocar de forma interina a Lasheras. Esta polémica afectó a Asín, quien, en setiembre, decidió renunciar a sus aspiraciones y declaró públicamente que no aceptaría la dirección del Teatro Gayarre mientras Maya siguiera en la Alcaldía. Posteriormente, todos los partidos encontraron a una tercera candidata de consenso: Gregoria Navarro de Luis.

La sentencia hecha pública ayer, por tanto, no afectará al funcionamiento del teatro y se quedará en una mera reprimenda de la actitud autoritaria del sucesor de Yolanda Barcina al frente de la capital navarra. GARA se puso ayer en contacto con el damnificado, Asín, que aseguró desconocer el contenido de la sentencia y se ratificó en sus declaraciones de setiembre. «Yo he dejado meridianamente claro que ya no quiero saber nada del Gayarre y realicé en su día mi valoración de la forma de actuar del alcalde», sostuvo Asín. En esas declaraciones tildó de «sectaria» la forma de proceder de Maya y aseguró que el alcalde había traspasado «la línea roja que separa a un demócrata de un déspota». Ahora, el TAN refrenda que tenía razón sobrada para su enfado. Asín aseguró ayer que no se plantea solicitar una compensación por la «alcaldada».

Además de hablar de infracción «palmaria», la sentencia destaca que la resolución de Maya para descartar a Asín supuso «instituirse en juez y parte, decidiendo por su cuenta cuál es la legalidad e interpretación de normas más adecuadas al ordenamiento jurídico, tan solo por el hecho de que la persona que propuso para el cargo no saliera elegida». En cierto modo, el TAN considera que Maya usurpó las competencias de los jueces al autoerigirse garante de una entidad «sobre la que carece de competencia para ejercer el control de legalidad al margen de los tribunales».

Valoración de NaBai

La concejal de NaBai, Uxue Barkos, afirmó que esta sentencia debería enterrar la polémica, dejando las cosas en su sitio. La imposición de Lasheras sobre Asín, contraviniendo la voluntad del patronato, fue una decisión «equivocada y desmedida», según Barkos. Por su parte, la representante de NaBai en el patronato, Itziar Gómez, adelantó que impulsarán una modificación de los estatutos de la entidad en la próxima reunión para que episodios como este no vuelvan a afectar a la imagen del Gayarre.