La líder de la oposición birmana, Aung San Suu Kyi, prestó juramento ayer como diputda del Parlamento de Myanmar junto al resto de los legisladores electos de la Liga Nacional por la Democracia (LND), tras la polémica creada tras no acudir a la primera sesión del Parlamento.

«Vamos a cumplir nuestras obligaciones dentro del sistema parlamentario al igual que lo hemos hecho fuera de este durante unos 20 años}, declaró Suu Kyi a la prensa una vez concluida la solemne ceremonia retransmitida por el canal estatal de televisión.

Los parlamentarios de LND asumieron los escaños después de que el pasado lunes, coincidiendo con la visita oficial del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, Suu Kyi diera marcha atrás a su decisión inicial de negarse a jurar la Constitución por estar en desacuerdo con la terminología empleada en el texto.

El Parlamento reanudó hace algo más de una semana las sesiones sin la esperada presencia en el hemiciclo de Suu Kyi ni la de otros diputados electos de la formación, que consideraron que al jurar «salvaguardar» la Constitución incumplía su compromiso político, pues una de sus prioridades es enmendar la Constitución que considera antidemocrática, y pidieron que ese término fuera sustituido por el de «respetar».

Suu Kyi dijo que el partido aceptó finalmente asumir los escaños haciendo un juramento con el que discrepa debido a que «es el deseo de la gente que nos votó por vernos en el Parlamento».