La asamblea de trabajadores y LAB de la Acería Compacta Bizkaia (ACB) de Sestao, del grupo Arcelor Mittal, rechazaron el preacuerdo alcanzado entre la dirección, CCOO, UGT y ELA para volver a poner en marcha la planta, parada desde noviembre, según explicó LAB ayer en un comunicado.

El preacuerdo contemplaba la introducción de medidas de flexibilidad en el calendario de vacaciones y condicionar a los beneficios anuales de la planta una retribución variable que cobran los empleados de Sestao desde que pasaron de Altos Hornos de Vizcaya a la ACB en 1995.

Este preacuerdo no ha sido aceptado por LAB, que lo sometió a votación en la asamblea de trabajadores, donde, según la misma fuente, ha sido rechazado por más del 90% de la plantilla, dado que sólo cinco de los trescientos trabajadores de plantilla aceptaron el preacuerdo.

Ante esta negativa, la dirección ha comunicado al comité, según LAB, que no arrancará la acería «hasta que no se acepte su propuesta, pese a que tenía previsto ponerla en marcha el 28 de mayo, tras dos expedientes de regulación consecutivos, aplicados desde el pasado noviembre».

Chantaje

LAB aseguró ayer que esa negativa obedece «al chantaje puro y duro», porque «existe carga de trabajo». La central sindical que lidera Ainhoa Etxaide denunció «el preacuerdo alcanzado por CCOO, UGT y ELA porque supone un ataque a los derechos históricos de la plantilla de esta empresa» y, a la vez, criticó la actuación de la empresa que, «valiéndose de la reforma, utiliza el chantaje y la amenaza para jugar con el futuro de 300 trabajadores con la finalidad de imponer modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo».

Todo esto ocurre, según LAB, mientras los resultados de la «multinacional siderúrgica siguen acumulando beneficios económicos».