El aspirante a la candidatura republicana a la Presidencia de EEUU Newt Gingrich suspendió oficialmente su campaña, lo que despeja el camino al virtual candidato del partido en las elecciones de noviembre, Mitt Romney.

«Hoy suspendo mi campaña. Pero suspender mi campaña no quiere decir suspender mi ciudadanía», anunció en una rueda de prensa en Arllington, Washington.

El político republicano insinuó que dará su apoyo a Romney al afirmar que «no es una elección entre Mitt Romney y Ronald Reagan.Es uanelección entre Mitt Romney y el más radical, el más izquierdista de la historia americana»

Gingrich dijo que, pese a su renuncia, seguirá celebrando actos de campaña porque el país «sigue enfrentando una tremenda crisis». «Una reelección de Barack Obama sería un genuino desastre, y creo que todos tenemos una obligación de hacer todo lo que podamos para derrotarle», subrayó.

El ya ex candidato era favorito en diciembre pero solo logró dos triunfos en las primarias, en Georgia y Carolina del Sur. Ahora se centrará ahora en que los republicanos recuperen la mayoría en el Senado federal.

Tras su retirada, tan solo quedarán en liza Romney, que acumula ya 841 delegados, y el congresista Ron Paul, que cuenta con 76 delegados. Se necesitan 1.144 delegados para hacerse con la candidatura republicana a la Presidencia.

Por otra parte, un miembro gay del equipo de campaña de Mitt Romney renunció a su puesto por motivos personales.

En un comunicado publicado por el diario «The Washington Post», Richard Grenell explicó que su «capacidad para hablar clara y firmemente de los diversos temas se vio severamente disminuida por discusiones ultraintestinas que a veces aparecen en las campañas presidenciales». Su contratación fue muy criticada por los ultraconservadores que se sumaron a la campaña de Romney.