El séptimo partido sin perder deja la barrera de los 47 puntos a una victoria con dos oportunidades para alcanzarla
Vela hace justicia en la prolongación
Un gol del mexicano en un balón bien peleado por Llorente a la salida de un corner premia el buen trabajo de un equipo en el que Montanier quiso dar minutos a los jugadores menos habituales. Gabi adelantó al Atlético y luego fue expulsado en el minuto 73.
ATLÉTICO DE MADRID 1
REAL SOCIEDAD 1
Joseba ITURRIA
La Real suma y sigue. Un gol de Carlos Vela en el minuto 91 hizo justicia al buen partido de los blanquiazules ante un finalista de la Europa League que solo pudo adelantarse en un disparo desde fuera del área de Gabi y que, al quedarse en inferioridad tras su expulsión en el minuto 73, no pudo defender su ventaja y se despidió de la Champions.
El mérito del buen partido de la Real fue mayor porque Montanier quiso premiar al conjunto de la plantilla al dar minutos a los jugadores que menos ha utilizado en los últimos partidos. A pesar de que se notó la inactividad de los dos laterales, el equipo funcionó colectivamente muy bien y tres de ellos, Carlos Martínez, Ifrán y Llorente, participaron en la jugada de un gol que supo a gloria.
El Atlético de Madrid se jugaba mucho más que la Real porque no entrar en la Champions será terrible en el plano económico y deportivo y, sin embargo, en todo el primer tiempo solo fue capaz de crear una ocasión de gol de Arda Turan. Las dos más claras antes del gol de Gabi fueron realistas, en un remate de Illarramendi que salió a corner fuera por muy poco y en una gran jugada de Zurutuza en el inicio del segundo tiempo cuyo centro perfecto no aprovechó un desafortunado Imanol Agirretxe.
Porque el delantero usurbildarra también perdió el balón en la jugada previa del gol de Gabi en la mitad del campo realista, aunque el mérito del gol rojiblanco fue del medio centro, que armó un buen disparo con la derecha desde fuera del área que no encontró respuesta de Bravo.
El gol no descompuso a la Real, que antes de la expulsión de Gabi ya amenazó a Courtois con tres faltas de manera casi seguida lanzadas por Diego Ifrán.
La inferioridad numérica atlética no hizo más que aumentar el acoso realista, aunque sin traducirlo en ocasiones de gol. Montanier apostó por acabar el partido con cuatro delanteros y se volvió a comprobar que no por acumular jugadores ofensivos se crean más ocasiones. Pero cuando un equipo juega con uno más y busca igualar un resultado y acumula jugadores en el área rival, al final en cualquier acción puede llegar el gol.
Y así fue. En uno de los cuatro corners que sacó la Real en los últimos minutos, Carlos Martínez estaba solo para cabecear el balón hacia donde estaban Ifrán y Llorente, que provocó el error de Juanfran que un Vela tocado por los dioses remachó a la red.
Montanier y Elustondo
Así se logró un punto que permite a la Real sumar su séptimo partido sin perder en un campo del que tradicionalmente salía derrotada y que le ayuda a tener al alcance, a una sola victoria, el último objetivo que ha puesto a Montanier a sus jugadores, la barrera de los 47 puntos que desde 1999 la Real solo superó en el año del subcampeonato.
Es difícil motivar a los jugadores cuando se ha conseguido el objetivo, pero Montanier lo consiguió ayer en un partido en el que quedó claro que es un buen entrenador. El orden táctico con el que jugó la Real es mérito del normando y, a pesar de que sus aportaciones son claras, algunos siguen peleados con la evidencia y no se lo reconocerán.
Lo mismo se puede decir de Gorka Elustondo. Ayer fue junto a Zurutuza el mejor del partido en una demostración de lo que es el trabajo de un medio centro defensivo. Siempre bien situado, ofreció cantidad de ayudas a sus compañeros en defensa y, en ataque ofreció una salida para sacar el balón jugado con un pase a Griezmann previo a la ocasión de Illarramendi al alcance de muy pocos.
Elustondo ayudó también a los centrales en su duelo con Adrián y Falcao y eso permitió que en todo el partido la Real solo concediera dos ocasiones claras de gol. Pero no solo se defendió bien, se movió el balón con criterio y solo faltó más precisión, sobre todo de los dos laterales. Carlos Martínez es un jugador que necesita continuidad para dar su mejor nivel y Cadamuro tuvo demasiadas lagunas de concentración y a la hora de centrar es fundamental estar plenamente centrado.
Ifrán, Llorente y Vela
Los dos laterales, aunque Carlos Martínez arregló su partido al provocar la expulsión de Gabi y el gol del empate, y Agirretxe fueron los únicos que desentonaron dentro del buen nivel colectivo. Y resultó positivo que Montanier diera más minutos de los habituales a dos jugadores como Ifrán y Llorente que no han merecido este año mucho más, pero a los que la Real debe recuperar para el año que viene porque cada vez que Vela marca se aleja un poco más.
Sin el dinero de la televisión, al Consejo bastante le va a costar conseguir que Kutxa pague las fichas de los jugadores en junio -la mitad más los variables- porque la Real no va a cobrar nada de Media Pro hasta bien iniciada la próxima campaña.
Como para que alguien sueñe con que la Real puede pagar millones por Vela o fichar a un entrenador de la cotización de Emery. La progresión de la Real está en los que están, salvo que el Consejo cometa el error de vender a algún jugador para hacer experimentos. Por eso fue un placer ver el juego colectivo de la Real, tanto en defensa como en ataque. En el fútbol se tiende a destacar a las individualidades, pero el equipo hace mejores a todos. A Carlos Vela le costará el año que viene marcar tantos goles si va a otro equipo.
Philippe Montanier manifestó tras el partido que su equipo mereció el empate porque lo buscó «hasta el último momento. El Atlético es un gran equipo, pero nosotros hicimos un partido muy completo ante un rival que quizás vaya a ganar la Europa League, aunque ahora puede estar un poco de baja forma porque puede estar acusando jugar tantos partidos seguidos y esto le puede haber pasado factura esta tarde».
Sobre la expulsión de Gabi y la incidencia que pudo haber tenido en el resultado final, destacó que su equipo luchó hasta el último momento, independientemente de la inferioridad rojiblanca: «Lo más positivo para la Real es que hemos jugado con cinco cambios con respecto al último partido y hemos mantenido el nivel. Esta plantilla es la fuerza de la Real Sociedad. Esperaremos al final para hacer balance, pero somos ambiciosos y queremos seguir sumando puntos. El primer objetivo era lograr la salvación de forma confortable y ahora tenemos la ambición de alcanzar los 47».
Destacó que «concedimos pocas ocasiones y creamos algunas claras. Hicimos un buen partido y un punto es lo mínimo que merecíamos. Estoy orgulloso de que los jugadores hayan luchado hasta el final. Llevamos siete partidos sin perder y queremos mantener la dinámica».
Diego Simeone, por su parte, señaló que «el equipo está haciendo un esfuerzo enorme, con una entrega increíble. Luego podemos jugar mejor o peor y ganar o empatar, pero el partido estaba encaminado para la victoria, aunque no dispusimos de tantas ocasiones como otras veces. La expulsión de Gabi nos perjudicó para acomodar el partido en los últimos minutos como hubiéramos querido y, en la última pelota, nos hicieron el empate». GARA
La Real regresó tras el partido en autobús, cenó en el camino y tenía previsto llegar a Zubieta a las 2.45 de la madrugada. Los blanquiazules no descansan hoy y se entrenarán a partir de las cuatro de la tarde a puerta abierta. A la misma hora se ejercitarán mañana a puerta cerrada y después Montanier dará la lista de jugadores que se desplazarán a Iruñea el mismo día del partido tras comer en Zubieta. El técnico normando anunció que irán convocados los dos que se quedaron ayer sin viajar, Alberto de la Bella y Rubén Pardo.