Tres años después de ser investido lehendakari gracias al apoyo del PP en la sesión que tuvo lugar en el Parlamento de Gasteiz el 5 de mayo de 2009, Patxi López pretende ahora recabar la colaboración del PNV. En el acto de inauguración de la nueva sede de su partido en el barrio donostiarra de Altza, el secretario general del PSE dijo que tiene voluntad de llegar a acuerdos con la formación jeltzale si son «buenos para Euskadi».

El jefe del Ejecutivo de Lakua, que sigue manteniendo al PP como su socio preferente, no eludió las críticas al partido de Iñigo Urkullu, al que reprochó que realice un discurso «demagógico» cuando acusa a su Gobierno de haber «dilapidado» la herencia que le dejó el gabinete de Juan José Ibarretxe. No obstante, quiso trasladar la pelota al tejado jeltzale. «Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para que crezcamos más y creemos más empleo, pero sin debates demagógicos», señaló.

López, que también forma parte de la Ejecutiva del PSOE, continúa marcando distancias con los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy y, en este contexto, parece buscar el apoyo del PNV para desarrollar una estrategia de oposición frente a Madrid que, lógicamente, no va a ser apoyada por el partido de Antonio Basagoiti.

Ayer explicó que no es cierto que, «como dice Basagoiti», el Ejecutivo de Lakua esté ejerciendo de «oposición», sino que -según sus palabras recogidas por las agencias Efe y Europa Press- está «defendiendo» las propuestas en las que cree «mientras ellos están utilizando la crisis para desmontar los servicios públicos y el Estado del bienestar».

«Referencia en España»

«No podemos seguir así, con una política de recortes sobre recortes, que cada día que pasa no soluciona nada, sino que está empeorando la situación. Por mucho que quieran hacer creer que no, sí hay otra forma de hacer las cosas», insistió el líder del PSE.

Llegado a este punto, colocó en la centralidad a su partido cuando afirmó que lleva «tres años gobernando Euskadi y definiendo un modelo de Euskadi que hoy es referencia en el conjunto de España, aunque al PNV no le guste y juegue permanentemente a la ceremonia de la confusión». Es más, comentó que las «aportaciones» del PNV han sido «la descalificación y el catastrofismo, sin importarle siquiera dañar la imagen de solvencia de Euskadi».

A continuación, volvió a tender la mano al partido jeltzale, ya que dijo que dará la bienvenida a las propuestas «que parece que ahora ha decidido presentar». Añadió que espera que sean algo más que las «vaguedades» de las que habló Urkullu el pasado viernes y que plantee iniciativas encaminadas a «obtener los recursos que se necesitan para ponerlas en marcha y sostener los servicios públicos», para lo que considera necesario «afrontar el debate fiscal al que el PNV se ha negado permanentemente». «Si quieren pasar del no a todo a propuestas en positivo, de las zancadillas a la colaboración con sentido de país, bienvenidos sean. Les llevamos esperando tres años», reiteró López ante un reducido grupo de militantes del PSE.